La Real Sociedad se ha quedado con la miel en los labios de vivir otra final copera en Sevilla. Y lo ha hecho, entre otros factores, por una decisión tomada conjuntamente entre el colegiado extremeño Gil Manzano y el VAR.
Fue en el primer tiempo de la prórroga cuando se produjo la acción más polémica del partido. En el minuto 95. La Real ataca con un doble lanzamiento y el último disparo de Tierney lo salva por segunda vez bajo palos Samu Costa.
La imagen que ofrece la televisión y, por ende el VAR, muestra al jugador mallorquinista completamente tras la línea de gol, pero según los jueces de la contienda no es lo suficientemente nítida para determinar que es gol. El balón le golpeó en el hombro, eso sí, porque algunos realistas incluso reclamaron penalti.
Sin duda, una decisión que pudo cambiar el final de esta semifinal y darle al cuadro donostiarra su billete para La Cartuja. Hasta ese momento, Gil Manzano tuvo el partido totalmente controlado, con pocas tarjetas. Únicamente amonestó al local Le Normand y a los visitantes Copete, Jaume Costa y Muriqi.
El choque de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado entre la Real Sociedad y el Mallorca tuvo emoción de principio a fin. Sobre todo, en los minutos finales de cada tiempo. Porque al filo del descanso de la primera mitad Gil Manzano señaló una pena máxima por manos de Raíllo en un centro de Take Kubo en el que acertó completamente. Pero Brais Méndez lo lanzó flojo y centrado y Greif, el héroe mallorquinista, se lo detuvo.
Ya en el segundo tiempo, el Mallorca se adelantó en Anoeta gracias a un gol de Giovanni González. Un tanto que también fue revisado para comprobar que estaba habilitado Cyle Larin en el inicio de la jugada. Finalmente, las imágenes le dieron la razón al árbitro extremeño y el tanto bermellón subió al marcador.
Al final, la tanda de penaltis decidió que debía pasar el Mallorca tras un partido igualadísimo por parte de ambos equipos. Oyarzabal fue el único que falló desde los once metros, precisamente el autor del gol que igualó la contienda a los ocho minutos de haber ingresado en el campo como revulsivo cuando el partido se les puso en contra a los de Imanol Alguacil. El delantero acabó tocado psicológicamente, pero asegurando que "con el paso de los días estaremos mejor y nos daremos cuenta de lo que cuesta llegar a unas semifinales".