La Real Sociedad vive un gran momento tanto en LaLiga EA Sports, donde marcha sexta clasificada con los mismos puntos que el Athletic Club, quinto, como en la UEFA Champions League, donde ya ha logrado de forma brillante su pase a los octavos de final, dos jornadas antes de que finalice la fase de grupos.
A priori, no se esperan cambios en la plantilla en el mercado invernal, aunque hay jugadores como Zubimendi o Brais Méndez que están en la agenda de grandes clubes europeos. También se ha enfriado la posible salida de Umar Sadiq, que se reivindicó con su golazo ante el Sevilla y ambiciona tener un papel protagonista a las órdenes de Imanol Alguacil. Pero en Donostia todos sueñan con un refuerzo muy esperado.
Después de dos años y dos meses alejado de los terrenos de juego, Martin Merquelanz comienza a ver la luz al final de un largo y oscuro túnel. Desde que cayese lesionado en septiembre de 2021 con el Rayo Vallecano, el extremo ha vivido un calvario de recuperaciones, recaídas y hasta tres operaciones. Pero ya está tocando balón y, según informa Mundo Deportivo, está previsto que pueda terminar 2023 entrenando ya con el grupo.
El de Irún, pese a todo, no se quiere hacer demasiadas ilusiones, pues han sido muchos reveses sufridos en este largo periodo de tiempo. Pero su objetivo es poder volver a jugar en 2024, con la esperanza de recuperar el nivel que exhibió durante su cesión en el Mirandés en la campaña 19/20, en la que firmó 17 goles y 14 asistencias que le sirvieron para volver a San Sebastián.
Ahora, Merquelanz ni siquiera tiene ficha con la Real Sociedad, aunque es uno más en la plantilla, pues tiene contrato en vigor hasta junio de 2025. Por ello, cabe la posibilidad de que el club lo inscriba en el mercado de enero, pues hay tres fichas libres, aunque antes habrá que ver cómo responde una vez que dé el paso de ejercitarse con el grupo, pues Alguacil le exigirá el máximo, como a todos, y el nivel es muy alto.
El sueño de todos es que pueda ganarse un sitio en el plantel txuri urdin, lo cual sería sinónimo de su plena recuperación. Pero tampoco se descarta que pueda salir cedido de nuevo en busca de minutos que le permitan adquirir el necesario ritmo de competición.
Todo ello, con los dedos cruzados, aunque esta vez Merquelanz tiene buenas sensaciones y se muestra ilusionado, después de que no haya sufrido ninguna recaída de la operación a la que se sometió el pasado mes de junio en Londres, pudiendo ir poco a poco aumentando la intensidad en el trabajo diario.