Fede Valverde, centrocampista del Real Madrid, está acaparando todo el protagonismo del fútbol español y de LaLiga después de que haya agredido al Álex Baena, futbolista del Villarreal CF, al término del partido que ambos equipos disputaron el pasado fin de semana motivado, supuestamente, por unas palabras que le dijo el almeriense sobre su hijo que tuvo problemas cuando estaba en el vientre de su madre, Mina Bonino, esposa de un Fede Valverde que ahora se puede ver expuesto a una sanción deportiva tal y como ha revelado Jorge Vaquero en asesor especialista en la materia.
Jorge Vaquero, que fue asesor jurídico en la Federación Española de Fútbol y la FIFA, ha afirmado en AS, medio de comunicación español, que una sanción a Fede Valverde es posible. "Posible es, sin duda. Todo va a depender en gran medida de si el Comité de Competición recibe o no una denuncia motivada porque no se suele entrar de oficio. Las sanciones pueden ser económicas, deportivas e incluso penales, dependiendo del órgano que asuma el conocimiento y la resolución del caso. Las sanciones si se aplica el artículo 94 suelen estar entre un mes y dos años. En cambio, en el artículo 69 no se señalan para que exista libertad de actuación".
Al estar también el caso por la vía penal, Jorge Vaquero también señala lo siguiente. "Depende de las concretas circunstancias del caso y, sobre todo, de los daños que, en su caso, haya podido sufrir el jugador agredido, si es que ha tenido algún daño. El vigente Código penal sanciona estos hechos en los que no concurre tratamiento médico o quirúrgico para la sanación del daño con una multa de 1 a 2 meses. Si existe lesión, de 1 a 3 meses".
Jorge Vaquero afirma también que al estar abierta la vía penal, por la denuncia de Álex Baena, se suspendería temporalmente la resolución deportiva hasta que conociera la penal para luego reanudarse. Podría darse sanción por ambos lados según esta fuente. "Podría darse el caso de imponerse sanciones en ambos ámbitos (penal y deportivo) en atención al distinto bien jurídico protegido en ambas esferas. Porque mientras la penal busca proteger la integridad física de todos los ciudadanos y reprender conductas que la afecten, la esfera deportiva se basa en la integridad de las competiciones. En la necesidad de desterrar este tipo de conductas antideportivas y la obligación de sancionar a los responsables de las mismas, para que, por una parte, sirva de ejemplo al resto de competidores para que tales conductas no proliferen al dañarse la imagen del deporte. Y, por otra parte, que esa integridad de la competición no se vea afectada por la participación de quien resultó ser responsable de un hecho merecedor del reproche de la comunidad deportiva. Pero reitero, este escenario resulta improbable al hallarse el asunto en manos de la justicia penal y la más que probable suspensión del procedimiento en la vía deportiva, si este llegar a incoarse".