Si hay un nombre que resalte en este Rayo Vallecano es el de Óscar Trejo. El centrocampista argentino, ya todo un veterano en nuestra competición es la brújula del centro del campo del equipo de Francisco. Esta temporada ha pasado por algunos altibajos, pero siempre ha sido muy querido en Vallecas. Un tipo valiente, ya que supo echarse a un lado al renunciar a la capitanía del equipo hace unos meses. Sin embargo, su relación con la directiva no ha sido la que muchos esperaban.
El ’Chocota’ ha sido protagonista en el día de hoy al hablar sobre su relación con Martín Presa durante una entrevista para los compañeros de Jot Down Sport. Aunque lo cierto es que ha repasado toda su trayectoria profesional, incluso antes de llegar al Rayo Vallecano.
Llegó a Mallorca como un fichaje de cara a futuro. El argentino explicó su marcha de Boca Juniors, algo convulsa. "Voy a Mallorca por la patria potestad. Antes de los dieciocho años yo podía viajar así y en Boca dicen en ese momento que yo había firmado un contrato con ellos, tuve un juicio, mi familia tuvo incluso que viajar a Buenos Aires a declarar y aunque al final se dieron cuenta que esa no era mi firma, sino una falsa, no lo pasé bien", desvelaba.
"Llegué en enero y no pude debutar hasta el mes de abril, fueron unos meses muy duros esperando que se diera la resolución, viviendo solo, entrenando… Además, no me podían ver por Mallorca porque en teoría tenía que estar lejos de allí por el juicio, me fui a Sevilla, estuve dos meses y no regresé hasta que todo se estaba arreglando. Finalmente, después de estos meses pude debutar, vino mi familia y marqué un gol en el primer partido contra el Getafe", decía.
Ídolo en Vallecas, Trejo se queda con un momento en su regreso a Vallecas: "El último ascenso. Todos queríamos volver a Primera, lo estábamos deseando. Además estaba todo el tema de la pandemia, fue un año muy largo, todos sabíamos que había que entrar en playoffs sí o sí y recuerdo la forma en que lo hicimos, perdiendo en casa y el Sporting de Gijón cayendo también en su estadio. Una serie de carambolas que nadie se esperaba. Al final del partido, terminas entrando y piensas: 'Uh, estoy sexto, pero perdiendo'".
A pesar de toda esa sinergia entre la afición y el jugador, el argentino no ha podido evitar desvelar en mal ambiente generado entre los trabajadores y Martín Presa, uno de los motivos por los que decidió dejar la capitanía del equipo. "Obviamente, no es bueno tener ese desgaste. Pero yo no lo he hecho sólo por el desgaste. Antes me preguntabas por qué creo que la gente me tiene ese cariño: porque tengo unos principios y unos valores. A mí, lo que está haciendo el presidente con los trabajadores no me parece bien", desvelaba.
"'Mira, conmigo no cuentes más, porque tú no tienes esa capacidad para cambiar la mentalidad, aunque sea en dos cositas. No te estoy pidiendo quince. Nosotros sólo te estamos pidiendo que haya justicia para todos igual. Te pedimos que cuides a los trabajadores de todos los niveles. Después velaremos por el femenino, el filial y todo el resto, pero empecemos por el día a día, que son gente a la que nosotros vemos y no está bien'", mencionaba el jugador sobre una de las conversaciones con el presidente.
Sobre su relación, está clara, está rota: "No tengo. Ahora no tengo relación. A partir de eso ni siquiera nos decimos 'hola'. Él me ve, agacha la cabeza, nos cruzamos y no nos decimos nada".
El jugador acaba contrato el 30 de junio y esta situación podría afectar directamente a su futuro. "Uno tiene que estar tranquilo y ser buena persona, que es lo primordial en la vida. ¿Me quiero retirar aquí? Sí, obvio. No te voy a mentir. ¿Qué esto puede repercutir? También soy consciente. Pero si mi tiempo ha llegado hasta este año u, ojalá, el próximo, llegará hasta ahí. Y si no, buscaré otras cosas y seguiremos disfrutando", añadía sobre su futuro.