Valencia 1-0 Granada: polémico impulso che hacia Europa

El Valencia de Rubén Baraja continúa con un crecimiento paulatino y sumó ante el Granada una nueva victoria sustentada en su solidez y personalidad en un partido muy serio e igualado que lo decidió un penalti muy polémico en la prolongación de la primera parte. No obstante, los locales dispusieron de más llegadas que un cuadro nazarí que protagonizó arreones, pero apenas generó peligro, lo que le condena a hundirse en la clasificación.

El partido arrancó con un Valencia más impetuoso que trató de marcar el ritmo del choque y vivir el máximo tiempo posible en las proximidades de la portería visitante. De hecho, en los primeros minutos avisó con un centro envenenado de Correia al que por poco llega Hugo Duro y después Javi Guerra le cogió la espalda a la defensa para plantarse en el área y disparar demasiado cruzado.

A partir de ahí, el Granada comenzó a reaccionar, a ganar presencia en el terreno de juego y a generar llegadas con las intervenciones de Bryan Zaragoza, al que, al principio, apenas si lograba desbordar, pero que no tardó en profundizar y asociarse con sus compañeros, como con Uzuni.

El partido entró en una fase de control alterno que apenas si se traducía en ocasiones con cierto peligro más allá de lanzamientos lejanos para terminar jugada o acciones a balón parado como las de Bryan y Pepelu.

Sin embargo, cuando todo apuntaba a que se llegaría al descanso con empate sin goles, el colegiado García Verdura vio penalti en un manotazo en el área de Torrente a Hugo Duro. Hubo muchas protestas, pero el VAR no dijo lo contrario y Pepelu transformó la pena máxima para adelantar al Valencia en la prologanción. La retirada a los vestuarios fue movida, con tangana incluida.

Una ocasión clara para sentenciar

La inercia del tanto psicológico le sirvió al Valencia para arrancar la segunda parte lanzado y con ocasiones para abrir brecha en el marcador. Primero lo intentó con un disparo desde fuera Canós, que después dispuso de una clarísima al rematar un centro de Javi Guerra, respondiendo Ferreira con un paradón.

Con el paso de los minutos, el Granada trató de estirarse obligado por el resultado, pero se topó contra un Valencia muy rocoso, que apenas le cedía espacios al margen de una acción de Uzuni que partió en fuera de juego.

Paco López renovó el ataque en busca de más mordiente, con el debut de Manafá, pero lo cierto es que el Valencia sufrió lo lógico cuando el rival se ve forzado a atacar a la desesperada, aunque sin conceder oportunidades de peligro. Reflejo de la considerable mejoría de un cuadro che que ya se atreve a mirar a Europa.