Girona
Espanyol
Girona y Espanyol se veían las caras este sábado a partir de las 18:30 en el Estadio de Montilivi con del derbi catalán como telón de fondo en LaLiga EA Sports. Girona y Espanyol llegaban en situaciones muy diferentes. Mientras que los locales sumaban 2 victorias consecutivas y empezaban a mirar a Europa, los visitantes se encontraban inmersos en los puestos de descenso.
El encuentro comenzó con susto ya que cuando se acababa de cumplir el primer minutos, el partido se detenía por un problema en la grada con un aficionado que por suerte no pasó a mayores. El partido se reanudó y Bryan Gil se puso el traje de jugadorazo para hacer el primero cuando corría el minuto 3. Pero ahí no se quedó el recital del jugador cedido por el Tottenham ya que en el 16, tras una gran jugada se la dio a Miovski para que hiciese el 2-0.
El Espanyol no sabía por donde le venían los tiros y en el 21 el Girona volvió a hacer daño con el tercero y la segunda asociación consecutiva entre Bryan Gil y Miovski que acabó con el doblete del segundo. El espectáculo del Girona no terminó ahí. En el 27 fue Krejci quien mandó al fondo de las mallas de Joan García el 4-0 tras una jugada ensayada que nació en un córner botado por Asprilla, prolongado por Van de Beek y certificado en gol por Krejci.
En los últimos 15 minutos de la primera mitad, un Espanyol en la lona y con un Manolo González que no daba crédito con lo que estaba viendo, se acercó mínimamente a un Gazzaniga que hasta el momento había sido un mero espectador. El duelo se marchó con la contundencia del 4-0.
El segundo tiempo empezó con poco o nada en juego. El Girona salió con todo en busca del quinto y de la correspondiente 'manita'. Estuvo a punto de conseguirlo un Miovski que hubiese cerrado un gran triplete ante el Espanyol. Los pericos tiraron de orgullo y en el 55, Javi Puado hizo un gran gol desde la frontal del área con un disparo al que no pudo llegar Gazzaniga.
El Girona se dedicó a defender con balón un resultado muy cómodo y que al Espanyol le pesó demasiado. El derbi catalán se decidió en la primera parte con poco más de 25 minutos perfectos para el Girona. Ahora a los de Míchel solo les queda empezar a pensar en el partido de Champions League de la próxima semana.