Apenas hemos empezado el mes de junio y el mercado de fichajes ya está tomando temperatura. Son muchos los equipos que pretenden tener lo más cerrada posible sus plantillas de cara al inicio de la pretemporada y no demasiados menos los que coinciden en objetivos. ¿Por qué? Pues porque las oportunidades de mercado no sobran.
Justo esto está pasando con el deseado de José Bordalás. Si bien aún debe cerrar su renovación con el Getafe CF –parece ir por buen camino–, el entrenador alicantino ha hecho varias peticiones al club azulón y entre ellas está cerrar la contratación de Lucas Boyé; tanto es así que según informa AS, es quien ha impulsado que se levantase el teléfono desde la oficinas del Coliseo Alfonso Pérez para iniciar los contactos para su contratación.
El Getafe ha hecho un acercamiento, pero no es el único. Boyé es un jugador con mucho cartel en Primera división. Por un lado tenemos que el curso pasado lograse siete goles con el Elche CF, por otro que tenga tan solo 27 años, por lo que puede ser una inversión que dé réditos en el futuro; y para terminar nos encontramos con que su precio no apunta a ser demasiado elevado, ya que concluye contrato el 30 de junio de 2024 y los ilicitanos podrían perderlo a cambio de nada.
Con ese escenario, y según informa Alicante Plaza, Cádiz CF y Rayo Vallecano también van tras los pasos del atacante argentino, a quien ven como una fantástica opción para reforzar sus delanteras de cara al curso 2023-24.
Volviendo al coste de la operación, la cláusula de rescisión de Boyé bajó de los 25 a los 15 millones de euros con el descenso a LaLiga Smartbank, por lo que es obvio que cualquier acuerdo se daría por debajo de esa cifra. Aunque los clubes mencionados no han presentado ninguna oferta por el momento, sí ha preguntado y el Elche ha contestado que si bien no remitirán a la cláusula estipulada para su renovación, tampoco piensa malvenderlo. Desconocemos en qué cifra se plantaría la dirección deportiva del Elche, pero sí sabemos que según Transfermark su valor es de seis millones de euros.
La realidad es que parece el momento idóneo para que los del Martínez Valero hagan caja. En su momento pagaron 2,6 millones de euros al Torino para adquirir sus derechos, por lo que la inversión está más que amortizada. Retenerlo en Segunda división, y más sin la certeza de poder renovarlo, puede hacer que se queden sin nada.