Manuel Pedrero5 min lecturaOsasuna intentará resarcirse de su última derrota ante el Villarreal con la idea de igualar a puntos a un rival con el que hasta ahora comparte diferentes objetivos. Fin de un largo parón para los rojillos tras el varapalo en el Santiago Bernabéu. El 4-0 pesó en la mente de una plantilla que había olvidado lo que era un traspié de ese calibre. Con versión trabajada, los de Tajonar esperan resarcirse con el fin de reconducir la situación. El partido comenzará a las 14.00 horas con arbitraje de Munuera Montero.
"Estoy a tope. La vida sigue y hay que mirar hacia adelante, pero me cuesta hablar todavía. Son 75 poblaciones, ha sido increíble. No ha quedado nada”, ha comentado un Vicente Moreno agradecido por el apoyo hacia su persona durante unos días complicados para el de Massanassa.
Como nota positiva, el equipo regresa a El Sadar, estadio en el que, excepto el del Betis, cuentan todos sus partidos de forma positiva. La notable trayectoria en Pamplona ha permitido a los navarros asentarse en los puestos altos de la tabla, con un expectativas de algo más que la permanencia. 21 puntos con los que aspirar a soñar.
Pese a ello, en el club se muestran precavidos. La permanencia se antoja fundamental antes de cualquier otro objetivo. Mirar a cotas mayores debilitaría a un equipo con ganas e ilusión. Los internacionales se encuentran en disposición de salir de inicio tras semana y media con sus selecciones para volver a adaptar todos los focos. Budimir, Bryan Zaragoza y Boyomo serán titulares.
"Es una oportunidad espectacular para nosotros en la jornada 14, y también para nuestros aficionados. Así lo tenemos que plantear, dejarnos todo de forma conjunta”, ha declarado Moreno sobre la cita de mañana.
El Villarreal llega a Pamplona con ganas de mantener su alto nivel competitivo a domicilio que lo han convertido en uno de los mejores equipos del campeonato como visitante y con el objetivo de mantener su cuarta plaza ante un rival directo como Osasuna, al que podrían dejar, si ganan, a seis puntos de distancia y con un partido menos.
El problema para los castellonenses radica en el número de bajas y dudas con el que se llega este partido, ya que son siete las bajas del primer equipo. En las ausencias se cuentan los habituales Juan Foyth, Alfonso Pedraza e Ilias Akhomach, a los que esta semana se han sumado Ayoze Pérez y Nicolás Pépé y finalmente también Pape Gueye y Kiko Femenía, que eran duda hasta última hora y son baja definitiva.
La buena noticia para Marcelino es poder contar con jugadores como Álex Baena, Gerard Moreno y Denis Suárez, que regresan ya de forma definitiva al equipo, aunque no parece que puedan arrancar de inicio. Además, entran en la lista de convocados futbolistas como Pau Navarro y Pau Cabanes, así como Antonio Espigares y Alassane Diatta todos ellos jugadores del segundo equipo.
Con todo, el posible once contaría con Diego Conde en la portería, con la duda Pau Navarro en el lateral, una pareja de centrales se formarían Raúl Albiol y Logan Costa, mientras que la banda izquierda sería para Sergi Cardona.
Además, en el centro del campo estarán Dani Parejo, Santi Comesaña, Yeremy Pino y Álex Baena, mientras que la línea de ataque es la que más dudas genera, si bien en un principio Marcelino podría alinear a Ramón Terrats como segunda punta, dejando arriba como referencia al delantero francés Thierno Barry.
Osasuna: Sergio Herrera; Areso, Catena, Boyomo, Bretones; Torró; Peña, Moncayola, Aimar, Bryan; Budimir.
Villarreal: Diego Conde, Pau Navarro, Raúl Albiol, Logan Costa, Sergi Cardona; Dani Parejo, Santi Comesaña, Yeremy Pino, Álex Baena; Ramón Terrats y Thierno Barry.