Jesús Galiano3 min lecturaEl Bournemouth, dirigido por Andoni Iraola, sufrió un duro golpe en sus aspiraciones europeas al caer en casa ante el Ipswich Town. El equipo de Kieran McKenna, que no había logrado una sola victoria en lo que iba del 2025 en la Premier League, aprovechó su visita al Vitality Stadium para sumar tres puntos cruciales en su lucha por la permanencia.
El conjunto visitante supo sacar rédito de sus oportunidades y sorprendió con un tanto en el minuto 34. Nathan Broadhead culminó una gran jugada tras una asistencia del paraguayo Julio Enciso, dejando en evidencia a Dean Huijsen antes de batir a Kepa Arrizabalaga. Ya en la segunda parte, Liam Delap, máximo goleador del equipo con once tantos, amplió la ventaja con un disparo inapelable.
El Bournemouth intentó reaccionar y encontró el descuento en las botas de Evanilson, quien aprovechó un balón suelto tras un rechace de Alex Palmer, guardameta del Ipswich. Sin embargo, el empuje de los de Iraola no fue suficiente y el marcador final reflejó un 1-2 que deja tocado al conjunto local.
Este nuevo revés significa que el Bournemouth encadena ya seis partidos consecutivos sin ganar en la Premier League, sumando apenas un punto de dieciocho posibles. Esta mala racha lo ha relegado hasta la décima posición con 44 puntos, quedando a cinco puntos de los puestos europeos que marca el Chelsea, equipo que aún tiene un partido pendiente.
Los ‘Cherries’ venían de una dolorosa eliminación en la FA Cup a manos del Manchester City y la falta de regularidad en la liga ha comprometido sus opciones de clasificarse a torneos continentales. Huijsen, aunque mostró seguridad con el balón, tuvo dificultades defensivas que quedaron expuestas en los goles encajados.
A pesar de dominar la posesión y generar más llegadas al área rival, el equipo de Iraola no logró concretar sus oportunidades. La ausencia de Justin Kluivert, quien no pudo jugar por molestias físicas, se notó en la ofensiva. Su sustituto, el joven Alex Scott, cumplió con su labor, pero sin el desequilibrio del extremo holandés.
En el tramo final, Semenyo intentó forzar un penalti tras un contacto con Axel Tuanzebe, pero el VAR desestimó la acción. Evanilson, quien había recortado distancias, siguió buscando el empate, pero el guardameta Palmer frustró todas las intentonas locales con una serie de atajadas clave.
Este resultado supone la primera victoria del Ipswich Town en todo el 2025, ya que su último triunfo databa del 30 de diciembre del año anterior. Mientras tanto, para el Bournemouth, esta derrota representa un jarro de agua fría en su objetivo de acceder a competiciones europeas.
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