El Deportivo no pudo dedicarle una victoria al fallecido y homenajeado Arsenio Iglesias ayer en Riazor. El choque contra Alcorcón dejó un empate a cero que complica las opciones de los blanquiazules para ascender directamente a Segunda División. Aunque todavía hay opciones matemáticas, la plantilla gallega es realista y piensa ya en el playoff. Pero, además, la emotiva tarde que comenzó con un sobrecogedor minuto de silencio por el que fuera técnico de aquel 'Superdepor' casi acaba en desgracia en la última jugada del partido.
El delantero Lucas Pérez acabó tirado en el césped y con una lesión tan atípica como peligrosa en fútbol. El goleador, que se dejó este invierno unos cuantos miles de euros para aterrizar en Riazor, se dejó literalmente la cara por el equipo de su vida. En los últimos compases del envite chocó contra un adversario y, aunque pudo acabar el encuentro, luego tuvo que ser atendido por los servicios médicos del club quedando un par de minutos tendido sobre el césped.
Finalmente y tras realizarle la pertinente exploración médica, el atacante ex del Cádiz sufre una fractura del arco cigomático malar, la unión de la apófisis cigomática del hueso temporal propio de los huesos del cráneo y la articulación de la apófosis malar. Salvo contratiempo de última hora, será intervenido por el mismo doctor que el pasado jueves operó a otro jugador del Deportivo, Alberto Quiles, de una doble fractura en el pómulo y el suelo de la órbita izquierda.
Así y tal y como ha confesado el jugador en un comunicado, entre mañana lunes y el martes pasará por el quirófano para estar lo antes posible: "En la última jugada del partido, en un choque con un jugador del Alcorcón, se me hizo una fractura en la cara. Me operarán mañana o pasado".
En este video que ha difundido el club deportivista, Lucas cree que no será una baja de larga duración y ni siquiera se descartó para la próxima cita liguera, el domingo al mediodía: "Intentaré con todas mis fuerzas estar ante el Linares, jugar con una máscara".
Respecto al partido contra el Alcorcón, el delantero fue sincero y animó a los aficionados para que mantengan la ilusión en esta recta final del curso: "Estos partidos que quedan son importantes para reencontrarnos porque ayer fue un duro golpe principalmente por no poder brindar a Arsenio la victoria. Tenemos muchísimas ganas e ilusión por conseguir el objetivo".