Son muchas las informaciones y los secretos que no terminan de conocerse hasta que los jugadores de la elite no llegan al final de sus carreras deportivas. El miedo a posibles represalias futuras en posteriores acuerdos o el pacto entre las partes a que no se sepan determinados flecos ocultan un sinfín de primicias que, luego, acaban sabiéndose y saliendo a la luz.
Y uno de estos casos ha sido el de Lucas Pérez, quien en la actualidad se encuentra ya en el ocaso de su carrera jugando en el equipo de sus amores, el Deportivo de la Coruña, en Primera RFEF. Todo un trotamundos del balompié desde que se iniciara en el Victoria CF, el ariete tiene historias para no aburrir a nadie. Tras pasar por los filiales de Atlético y Rayo, decidió hacer las maletas y emigrar a Ucrania, primero, y Grecia después. Fue en el PAOK de Salónica donde comenzó a deslumbrar a Europa y llamó la atención del Deportivo, que primero lo tuvo cedido y, posteriormente, decidió comprarle.
Tras brillar con luz propia en su primera etapa en las filas deportivistas, puso rumbo a la Premier League para jugar en el Arsenal. Luego, regresó Riazor otra vez como cedido y le tocó saborear el amargor de un descenso a Segunda División. Y por último, West Ham, Alavés, Elche y Cádiz serían sus últimos destinos en la elite.
Pero, en una entrevista concedida por el jugador deportivista a ESPN, el delantero ha confesado que se ha quedado con una espinita clavada. Y es que, según cuenta el delantero, pudo jugar en el FC Barcelona y no lo hizo por unas cifras muy concretas: siete millones de euros. “Dijeron que tenía que pagar la cláusula de rescisión, 15 millones de euros. Tenía 31 años. Si hubieran sido 8 millones, que era lo que ofrecía el Barcelona... pero no 15 millones”.
Por otro lado, también ha hecho referencia a su salida del Cádiz, tan sonada por lo impactante que fue verle renunciar a sus condiciones económicas por intentar ayudar al equipo de su tierra. Y en este capítulo, también ha subrayado la cifra exacta que tuvo que poner de su bolsillo para salir: 493.000 euros. Eso sí, al menos, no tuvo que sacarlos de ninguna entidad bancaria, sino que le perdonó dicha cantidad al conjunto cadista que todavía le adeudaba.