Alejandro Balde Martínez es el elegido por Luis Enrique para sustituir a José Luis Gàya en Qatar 2022. El joven canterano del FC Barcelona, de tan solo 19 años, ya estuvo en las quinielas de la lista del seleccionador asturiano, quien al final lo descartó, estando Balde concentrado con la Selección española Sub-21 para el amistoso que 'La Rojita' disputa este viernes ante Japón en La Cartuja (Sevilla, 20:00 horas).
Gayà padece un esguince de tobillo, lo que como poco le tendrá fuera de los terrenos de juego una semana, habiéndose perdido el debut ante Costa Rica y, muy probablemente, el partido ante Alemania. Luis Enrique intentó esperarle, pero finamente se decantó por buscarle un sustituto.
Balde nunca ha sido convocado por la selección absoluta, aunque cuenta con más de 20 partidos en varias de las categorías inferiores de la Selección, a la que entró a formar parte en la Sub-16, hasta llegar a la Sub-21, donde Luis de la Fuente le había convocado para los amistosos que 'La Rojita' tenía ahora.
Además de su buen momento de forma y de la polivalencia que puede proporcionar Balde, puesto que puede jugar en los dos laterales, Luis Enrique también ha primado, teóricamente, la fácil adaptación al grupo que tendrá, ya que son ocho los futbolistas del Barça convocados con los que Balde comparte vestuario en su club.
En lo que va de temporada, Balde ha disputado 16 partidos con el Barcelona, 12 de liga y 4 de Champions, quitándole el puesto a Jordi Alba, con quien ahora tendrá que pelear también en la Selección para ser titular. El joven lateral azulgrana también ha jugado esta temporada en el carril diestro debido a las lesiones de Bellerín, Sergi Roberto o Koundé, demostrando que puede hacerlo bien en ambas bandas.
El seleccionador tuvo un caso parecido al de Gayà en la pasada Eurocopa, cuando Sergio Busquets contrajo el Covid-19 y no estuvo disponible hasta el tercer encuentro de la fase de grupos, el mismo en el que el lateral del Valencia hubiera estado disponible. Bien es cierto que un esguince de tobillo es complicado de tratar, puesto que las recaídas son muy probables.
Gayà se queda así con la miel en los labios, viendo como se esfuma su sueño de disputar un Mundial. "El lateral se va de Doha con el cariño, el respeto y reconocimiento de sus compañeros y de toda la RFEF", dice la Federación en un tweet.