Francisco Salas4 min lecturaEl Mallorca vivirá este martes en el Reale Arena uno de los partidos más importantes de su historia, cuando se enfrente a la Real Sociedad en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey, donde tendrán que ganar, o al menos empatar para forzar la prórroga, ya que en la ida en Son Moix no pudieron pasar del empate a 0, en un duelo donde los vascos perdonaron mucho más de lo que acostumbran, permitiéndoles sacar un resultado que les deja soñar con la clasificación a una final que han disputado tres veces en su historia, la última en 2003, cuando se alzaron con el trofeo.
"No hemos podido con ellos y espero hacerlo mañana", así de optimista estaba Javier Aguirre en la rueda de prensa previa al duelo, en el que cree que "se van a repetir patrones" de los otros enfrentamientos entre ambos, donde fueron dominados. "Tenemos que insistir en aspectos del juego donde más les hemos hecho daño". Aunque si algo buscará es tener más la posesión y estar "más organizados", para no depender tanto de los contraataques, aunque esa táctica les haya funcionado bien.
"Ganar sería darle una alegría a la afición, y al club un agradecimiento", señaló el ex de Espanyol o Atlético de Madrid entre otros sobre lo que supondría avanzar. Los bermellones confiaron en él cuando estaba sin trabajo, y aunque con algunos altibajos, ha realizado una magnífica labor que le ha valido el respeto y el cariño de toda la isla, algo que ahora quiere devolverle en forma de sueño copero.
Pese a lo mucho que se juegan, ve a sus jugadores tranquilos y "preparados" para el duelo ante los vascos, ya que lo que hagan aquí va a variar mucho de la visión general de una temporada en la que están enfrascados en la lucha por descenso, por lo que acceder al partido por el título sería algo muy grande. Eso sí, que los jugadores estén así le ayuda, ya que si hubiera visto nervios o tensión en ellos hubiera tenido que intervenir en pro de solventarlo, ya que en todas las rondas han ido rompiendo con los pronósticos, como ante el Girona, y este no es más que un nuevo ejemplo de ello.
Lo que ha evitado es hacer rotaciones, ya que en el partido de liga de este sábado ante el Alavés salió con los jugadores que estaban "para noventa minutos" como Muriqi, y reservó a algunos que no lo estaban, como Nastasic, que a la postre fue vital. Pero perfectamente puede repetir con algunos de los hombres que salieron de inicio, ya que aún no tiene del todo claro quién va a jugar mañana. Aunque si que confirmó que Dominik Greif seguirá siendo el meta titular, como lleva siendo todo el torneo.
Una de las grandes claves claves de los blanquiazules es su entrenador, Imanol Alguacil, que para el mexicano es "lo mejor de la Real". Siente un gran respeto por él, sobre todo por sus valores y por lo que "transmite" dirigiendo a los suyos ya que tiene un genuino "amor" por sus colores, además claro de por su idea de fútbol, que pase a ser bastante opuesta a la suya, si que le gusta mucho. De hecho, señala que para él es un "referente" y "un ejemplo".