La espectacular despedida al Mallorca: 'Operación Cartuja', rumbo a la historia

La mejor demostración de lo mucho que se ha ilusionado la isla con esta edición de la Copa del Rey son las imágenes que dejó la salida del equipo bermellón al aeropuerto de Palma para viajar a San Sebastián, donde esta noche visita a la Real Sociedad para buscar la cuarta final de su historia

La espectacular despedida al Mallorca: 'Operación Cartuja', rumbo a la historia
Muriqi, entre algodones, entró en la convocatoria del Mallorca y fue uno de los más aclamados por el ilusionado gentío. - RCD Mallorca
Aitor TorviscoAitor Torvisco 4 min lectura

La ilusión que se respira en Palma de Mallorca con esta edición de la Copa del Rey es difícil de explicar con palabras, pero quizás sirvan como descripción gráfica las espectaculares imágenes vividas en la tarde del lunes en las inmediaciones del estadio de Son Moix, donde hace tres semanas se registró un 0-0 en el duelo de ida que obliga al RCD Mallorca a ganarle este martes a la Real Sociedad en Anoeta, en la vuelta de las semifinales del 'Torneo del K.O.'. Los bermellones, campeones en 2003 y subcampeones en 1998, llevan más de 20 años sin vivir una final y la posibilidad de disputar la tercera de su historia tiene a la familia bermellona con los sentimientos a flor de piel.

Tras realizar el último entrenamiento previo al viaje a San Sebastián en la Ciutat Esportiva Antonio Asensio de Son Bibiloni, Javier Aguirre citó en el estadio a sus 23 futbolistas convocados para partir en autobús hacia el aeropuerto de Palma y viajar a tierras vascas. Ya desde antes de montarse en el vehículo, los jugadores y el cuerpo técnico del RCD Mallorca ya podían notar cómo rugían las zonas aledañas, abarrotados de aficionados que no podrán estar entre los 500 privilegiados que estarán esta noche en Anoeta jaleando desde las gradas. 'Operación Cartuja' le han denominado en los medios de la entidad. Quieren estar en la final de Sevilla.

Banderas, bufandas al viento, vítores y cánticos de partido calentaban para despedir a los suyos, abriendo un delgado pasillo por el que pasó el bus entre palmas, bengalas, botes de humo y un ambiente propio del día que es hoy: uno de los días más importantes de la historia del club balear; el que más, en las dos últimas décadas. En la expedición, Aguirre sólo lamenta la ausencia de Pablo Maffeo, quien está evolucionando a muy buen ritmo después de ser operado del menisco y ya se deja ver por los campos de entrenamiento, pero aún no está para competir y, muy a su pesar, no entró en una convocatoria que no se quería perder nadie.

Por su parte, Vedat Muriqi rebajó la carga de trabajo y en la mañana de ayer se ejercitó con precaución tras el golpe sufrido durante el último encuentro de LaLiga, ante el Deportivo Alavés (1-1). La consigna era no arriegar con un jugador muy importante, pero el delantero sabe dosificar este tipo de molestias -ya llegó algo renqueante a Mendizorroza y fue titular-, está a disposición del 'Vasco' para buscar la tercera final de Copa del Rey. Aguirre también recupera a los centrales Antonio Raíllo y Siebe van der Heyden, quienes se perdieron el duelo del pasado sábado en Vitoria por sanción.

Así las cosas, la lista completa con los 23 convocados por Javier Aguirre para citarse con la historia está compuesta por los porteros Predrag Rajkovic, Dominik Greif e Iván Cuéllar; los defensas Matija Nastasic, Antonio Raíllo, Siebe van der Heyden, José Manuel Copete, Martin Valjent, Giovanni González, Nacho Vidal, Jaume Costa y Toni Lato; los centrocampistas Omar Mascarell, Samú Costa, Manu Morlanes, Sergi Darder, Dani Rodríguez, Antonio Sánchez, Javi Llabrés y Nemanja Radonjic; y los delanteros Vedat Muriqi, Abdon Prats y Cyle Larin.