Álex Martín4 min lecturaDespués de todo lo que se ha venido hablando estos días, ya se conoce la sanción a Vinicius, quien se situó en el ojo del huracán después de lo ocurrido en el encuentro ante el Valencia. El futbolista del Real Madrid, que podrá disputar la Supercopa de España, se quedará fuera de los terrenos de juego durante dos encuentros, por lo que cumplirá su castigo en LaLiga EA Sports. Muchos han querido mostrar su indignación ante lo que se considera una injusticia, mientras que el CD Leganés se encuentra perplejo por la decisión tomada por los organismos correspondientes de la RFEF.
Tal y como apunta As, los pepineros no terminan de entender cómo ‘sólo’ se le han puesto dos partidos de sanción al delantero del Real Madrid. Esto tiene una explicación, y, para poder darla, hay que remontarse al encuentro ante el Villarreal, que terminó en una contundente derrota por parte de los de Borja Jiménez. En aquel momento, Óscar Rodríguez protagonizó una acción prácticamente igual a la de Vinicius, con una pequeña diferencia: la proporción del castigo que recibió.
Mientras que a la estrella merengue le cayeron apenas dos encuentros por “golpear a un adversario en la cabeza de manera deliberada, sin estar el balón en disputa, empleando una fuerza no insignificante”, a Rodríguez le cayeron cuatro, es decir, el doble, porque su acción sí fue considerada como agresión. Debido a ello, por los términos que se han utilizado para uno y otro futbolista, el Leganés no termina de entender cómo a su jugador le ha caído una sanción tan dura. No en vano, hay que tener en cuenta que, de Vinicius, se entendió su acción con Dimitrievski como una “conducta violenta”.
“En el minuto 58, Óscar Rodríguez Arnáiz fue expulsado por el siguiente motivo: por coger con ambas manos del cuello a un contrario y derribarlo cuando el juego se encontraba detenido”. En sus alegaciones a Apelación, la escuadra madrileña argumentaba que la acción era una “conducta violenta” y no una agresión, llegando a aportar pruebas, en las que se puede ver una provocación previa de Yeremy Pino y se incluyó el pronto arrepentimiento de su futbolista.
Sin embargo, Apelación no pudo ser más claro al respecto. “El artículo 130 (juego violento, dos partidos de sanción) podría aplicarse si el acto fuera más leve o menos intencional, el uso de ambas manos para coger del cuello y derribar indica, a juicio de este Comité, una intención más grave que la violencia genérica, sin que en la labor de calificación efectuada por el órgano disciplinario, este Comité de Apelación aprecie lesión al principio de proporcionalidad, sino la aplicación de un tipo de infracción más adecuado a la acción descrita”, apuntaban. De esta forma, Rodríguez ha tenido que cumplir cuatro choques de castigo, mientras que Vinicius dos por una acción que, desde Butarque, se considera que los dos hechos son idénticos.