El arrepentimiento de Óscar Rodríguez no ha sido suficiente

Un total de cuatro partidos es el castigo que ha recibido el jugador pepinero, Óscar Rodríguez, por parte del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol por la expulsión, "por coger con ambas manos del cuello a un contrario y derribarlo, cuando el juego se encontraba detenido", dicho rival es Yeremi Pino, y esto ocurrió en la pasada jornada mientras disputaba un partido contra el Villarreal. Una sanción que deberá cumplir y que le mantendrá alejado de los terrenos de juego en los encuentros próximos en Liga y Copa.

Esta es una sanción que se ha calificado como 'grave' y, por lo tanto, deberá cumplirla en el orden de las siguientes competiciones que juegue el Leganés, es decir obstaculizándole su participación tanto en liga como en Copa. En la competición de Copa, por el momento se ve afectada su presencia ante el Cartagena, y en Liga le sucederá ante el Espanyol y el Atlético de Madrid. Pero si el Leganés se clasifica para octavos de Copa, el cuarto partido lo cumpliría en esta competición contra el rival que les tocase. Si, por el contrario no pasase la eliminatoria de Copa, tendría que estar ausente en la jornada de LaLiga contra el Athletic.

Pero la sanción no solamente ha sido al jugador, que además de la sanción y quedarse sin cuatro partidos, deberá pagar una multa de 2.400 euros, sino que el club madrileño también tendrá que abonar la cantidad de 1.400 euros en concepto de multa por lo sucedido.

No fue el único

Además de Óscar, en el mismo encuentro ante el Villarreal hubo otra expulsión también por parte de otro jugador del Leganés. En este caso se trataba de Jorge Sáenz, que fue expulsado "por dar una patada por detrás a un contrario con uso de fuerza excesiva, estando el balón en juego, pero no a distancia de ser jugado", según el acta. En su caso, Jorge deberá cumplir la sanción de un partido sin jugar por producirse de manera violenta, además de tener que pagar una multa de menos cantidad que su compañero, 600 euros y el club tendrá que sumarle 350 euros a la multa anterior porque también deberá pagar por lo sucedido en el encuentro.

Desde el club, rápidamente alegaron que ambos jugadores mostraron arrepentimiento, por ello a Jorge Sáenz la sanción no fue a más, pero en el caso de Óscar el Comité vio que no era suficiente dada la gravedad de su acto en terreno de juego.