La situación de Álvaro Valles en la UD Las Palmas no invita al optimismo. Una dura etapa para el portero sevillano en el mejor momento de su carrera deportiva. Ha pasado de ser uno de los guardametas mejor valorado en las grandes cinco ligas de Europa a ver los encuentros desde la grada. Un caso que tiene dividida a la afición y que se prolongará al menos hasta enero, fecha en la que abrirá nuevamente el mercado y se le buscará una solución. Y todo por no renovar su contrato con el equipo insular, el cual expira el 30 de junio de 2025. Un tira y afloja donde fallaron varios actores y que condenan al ostracismo al protagonista. Y el club comienza a notar su ausencia en el verde.
El culebrón Valles acabó de la peor manera posible. Su deseo fue claro desde el principio: quería jugar en el Real Betis. Canterano verdiblanco, llegó precisamente a la isla del filial heliopolitano en 2018. Descartó otras propuestas incluso mejores en lo económico esperando al club de sus amores. El Olympique de Marsella ofrecía un buen montante a Las Palmas y en el pasado mercado invernal el Nottingham Forest de la Premier League llegó a poner encima de la mesa 20 millones de euros, según Miguel Ángel Ramírez. Puso todos los 'huevos' en la misma cesta y la oferta de cinco millones de los béticos fue catalogada de insuficiente.
"Si no renueva será un aficionado más en la grada". Esa fue la amenaza del presidente Ramírez que se ha cumplido. Y Las Palmas lo está pagando en este inicio de Liga. Fichó a dos porteros este verano con Jasper Cillessen y Dinko Horkas, pero transcurridas cinco jornadas, el equipo es uno de los más goleados de Primera división.
Es el holandés, ex de Valencia y FC Barcelona, quien ocupa el puesto. Y no deja sensación de seguridad. Alterna paradas de mérito con errores como el de este pasado domingo ante el Athletic Club. Las Palmas aún no sabe lo que es ganar y suma dos puntos de quince posibles. Ha encajado diez goles, tan sólo superado por el Real Valladolid (13). Y los mismos que suman en contra Celta y Valencia, también en problemas como colista (un punto).
El empaque defensivo que tenía Las Palmas el curso pasado con García Pimienta se debía en buena parte a las actuaciones sobrias de Álvaro Valles. El comienzo de liga tampoco fue positivo. En las cinco primeras jornadas de la campaña 23/24 el equipo también tenía dos puntos.
Pero el matiz clave es este aspecto era Álvaro Valles. Sólo había encajado cuatro goles en cinco encuentros. Lo que fallaba era el ataque, puesto que Las Palmas sólo anotó un gol a favor en este intervalo y fue desde el punto de penalti. Con el paso de los partidos, el equipo insular comenzó a ir hacia arriba y la presencia de Valles siguió dando puntos al club. En Las Palmas lo echan de menos y se pueden acordar mucho del rinconero.