Los once goles conseguidos por Myrto Uzuni (todos en Los Cármenes) no sólo mantienen al albanés como máximo realizador de la Segunda división, sino que también sostienen al Granada CF en los puestos con derecho a ‘play off’ en una temporada en la Categoría de Plata en la que están sufriendo bastante más apuros de los que se prometían al inicio de curso. Paco López ha arribado al Nevo Los Cármenes para intentar reflotar a un Granada que se hundía con Karanka a los mandos y que a estas alturas de la competición se mantiene aún con serias opciones de ascenso gracias, prácticamente, a la pegada como local de Myrto Uzuni.
Un Myrto Uzuni que el pasado mes de octubre renovó con el Granada CF hasta 2026, ampliando por un año más su vinculación y viendo mejorado su salario una vez que el descenso de categoría le supusiera una merma del 50% en su ficha que no se correspondía con su rendimiento sobre el campo. Una forma de contentar el Granada CF a su mejor futbolista y evitar que en el mercado de enero se pudiera aferrar a los cantos de sirena de los muchos clubes que le siguen la pista de cerca, Betis y Sevilla FC entre ellos, tal y como reconoció su agente a ESTADIO Deportivo.
Una renovación que, sin embargo, no es sinónimo de que Myrto Uzuni siga en el Granada CF más allá del próximo 30 de junio; especialmente si el conjunto nazarí no consigue el ansiado ascenso. Y es que Uzuni apunta a negocio rentable; muy rentable. Primero en lo deportivo, por el gran rendimiento y aportación anotadora que está ofreciendo esta temporada en Primera división, siendo clave para las aspiraciones granadinistas de conseguir el ascenso. Y segundo, porque esto puede ir ligado a una venta importante, después de que arribara a Granada hace ahora poco menos de un año procedente del Ferencvaros a cambio de unos 4 millones de euros.
Un Myrto Uzuni que se ha convertido en el gran legado de Robert Moreno en el Granada CF. Y es que, aunque muy pocos lo saben en tierras nazaríes, el técnico catalán (y no la dirección deportiva) fue el gran valedor del fichaje del albanés en enero de 2021.
Tal y como ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, en el club recibieron el informe más largo y mejor argumentado por un jugador en la historia de la entidad. Una minuciosa relación de motivos contrastados y argumentos sólidos que respaldaban la contratación de Uzuni por el Granada, cediendo así la dirección deportiva nazarí (liderada entonces por Pep Boada) ante los deseos de Robert Moreno.
Uzuni fue una petición expresa de Robert Moreno, quien se encargó personalmente de decantar la operación en favor del club, entablando algún contacto con el futbolista y su entorno. Justo lo mismo que hizo con otros jugadores que finalmente no llegaron y a los que la dirección deportiva le acabaron tumbando. Refuerzos de entidad como Muriqi o Mayoral, con quien también trató Robert Moreno y cuyas operaciones acabaron tumbando la dirección deportiva por cuestiones económicas. Unas incorporaciones invernales que, de haberse producido, posiblemente habrían ayudado mucho a cambiar el sino del Granada a final de temporada, consumando su descenso a Segunda división. Sin ir más lejos. Y como muestra, el gran rendimiento que Muriqi dio y viene dando en Mallorca.
Tampoco pilló por sorpresa a Robert Moreno que Pep Boada y su dirección deportiva le tumbara los fichajes de Muriqi y Mayoral en enero por aparente falta de ‘cash’. Y es que para esas alturas la relación entre las partes ya no era la mejor. No es que fuera mala, pero nunca hubo ‘feeling’ entre director deportivo y técnico.
A pesar de que en los medios locales se informara en verano de que Boada, formado en las estructuras del Barcelona, como Robert Moreno, hubiera arribado de la mano del técnico catalán, lo cierto es que nunca fue así y cada uno llegó por su lado. De hecho, nunca existió una relación fluida entre las partes, teniendo la dirección deportiva una forma de trabajar muy marcada en la que apenas contaba con la visión del entrenador. Salvo contadas ocasiones (como tras el informe de Robert Moreno sobre Uzuni) se intentó contentar sus solicitudes.
En verano, sin ir más lejos, el técnico solicitó la llegada de un Yangel Herrera que estuvo muy cerca de volver a Granada y que, finalmente, no lo hizo por una diferencia de 200.000 euros, a pesar de que apenas se habían tocado los fondos de CVC. Un ejemplo más de una relación que desgastó a las partes hasta el punto de acabar yendo cada una por su lado en lo suyo y con el Granada en Segunda división, previa destitución de Robert Moreno y la llegada de un Aitor Karanka que poco pudo hacer al respecto.