Momento delicado el que se vive en el
Nuevo Los Cármenes, donde el
Granada CF de Robert Moreno acumula cinco jornadas consecutivas sin conocer la victoria, habiéndose desplomado en la tabla en la lucha por la salvación.
A cuatro puntos de distancia de Alavés y Cádiz CF, ya en puestos de descenso, esta jornada vivirá una auténtica final a vida o muerte con el conjunto amarillo. Un derbi regional con tintes sangrientos en el que el futuro en Primera división está en juego, siendo cada vez menos las fechas pendientes para amarrar el objetivo.
Todo ello, a pesar del importante esfuerzo llevado a cabo por el
Granada CF y su dirección deportiva el pasado mercado invernal, cuando
se invirtió más de diez millones de euros en varios refuerzos:
Dani Raba, Myrto Uzuni, Njegos Petrovic, Matías Arezo y Álex Collado. Unos refuerzos que, por una u otra cuestión, no han acabado de apuntalar al plantel en esta segunda mitad de la temporada.
Las peculiaridades del mercado de enero, sin tiempo de adaptación y con la exigencia de un rendimiento inmediato, han hecho que hasta el momento los
5'5 millones de euros invertidos para hacerse con el 50% de los derechos del uruguayo Matías Arezo, los tres kilos invertidos en el extremo albanés Myrto Uzuni y el millón y medio gastado en el pivote serbio Njegos Petrovic no estén dando el resultado esperado.Las cifras de la operación de Muriqi, ofrecido al Granada
Todo lo contrario a lo que le ha sucedido a un rival directo por la permanencia como es el Mallorca, con dos puntos más que el Granada CF en su casillero particular y que el pasado mes de enero se reforzó con el delantero Vedat
Muriqi, procedente de la Lazio en préstamo hasta final de temporada y quien está participando de manera activa en el devenir del
Mallorca, habiendo sumado dos goles y una asistencia en los tres partidos que ha disputado como bermellón desde que arribó a la isla.
Se da la peculiaridad que el ofrecimiento del delantero albano-kosovar llegó a la dirección deportiva del Granada CF el pasado mes de enero, justo antes de que se acabara enrolando en las filas del Mallorca.
Una operación que Pep Boada y los suyos acabaron descartando por 'cara', prefiriendo sobre el papel invertir en talento joven como Arezo, además en propiedad.Y
lo cierto es que la operación de Muriqi resultaba un gasto importante, aunque su rendimiento en LaLiga, a posteriori, está demostrando que
quizá hubiera sido interesante. Especialmente si el Granada CF acaba complicándose el final de curso y pasa más apuros de los esperados, estando el peligro del descenso ahí.
La cesión de
Muriqi costará al Mallorca 1'5 millones de euros, puesto que tiene que
hacerse cargo de la parte proporcional de su salario -su ficha es de 2'2 millones de euros por temporada- y además deberá pagar unos 300.000 euros por los seis meses de cesión. Una inversión a todas luces barata si el conjunto bermellón, finalmente, acaba salvando la categoría, como todos esperaban en San Moix cuando afrontaron dicha operación semanas atrás.
El Mallorca, además, se guardó una opción de compra de 13 millones de euros; una cuantía, a todas luces, bastante elevada para un Granada CF que este invierno ya realizó un fuerte esfuerzo económico gastándose más de diez millones de euros en refuerzos.
Los fondos CVC y la 'venta' de Machís lo posibilitaron. Sin embargo, a la postre se acabó truncando el adiós del venezolano con destino a la MLS, lo que ha dejado las arcas del club en una posición aún más delicada de cara al próximo verano.