Manu Trigueros es el 'fichaje'

Manu Trigueros busca recuperar protagonismo en el Granada después de las lesiones en la recta final de la temporada

Manu Trigueros es el 'fichaje'
Trigueros quiere sentirse importante de nuevo - Cordon Press
Jesús GalianoJesús Galiano4 min lectura

Después de toda una carrera en el Villarreal, Manu Trigueros decidió cambiar de aires el pasado verano y aceptar el importante reto de vestir la elástica del Granada. Sin embargo, la experiencia no ha sido sencilla para el mediocampista, quien ha perdido protagonismo bajo la dirección de Fran Escribá. A pesar de esta situación, el jugador de Talavera de la Reina está decidido a revertir su papel en el tramo final de la temporada, como demostró en su reciente actuación ante el Oviedo.

Un nuevo comienzo complicado para Trigueros

El fichaje de Trigueros representaba un intento del Granada por añadir calidad y experiencia a su centro del campo. Con un historial consolidado en Primera División, se esperaba que asumiera un rol clave en la estructura del equipo. Durante las primeras seis jornadas, cuando el equipo aún era dirigido por Guille Abascal, el toledano fue titular en seis ocasiones, acumulando 386 minutos de los 540 posibles. Sin embargo, la destitución del técnico trajo consigo un cambio de rumbo.

El relevo en el banquillo con la llegada de Escribá, un entrenador que ya conocía a Trigueros de su etapa en Villarreal, no significó un impulso para el mediocampista. En el esquema 4-4-2 adoptado por el valenciano, el centrocampista no terminaba de encajar y quedó relegado a un rol secundario, sumando apenas unos minutos en la mayoría de los encuentros. Su primera titularidad con Escribá llegó ante el Tenerife, donde formó un doble pivote junto a Gonzalo Villar, dejando en el banquillo a otros mediocampistas como Sergio Ruiz o Hongla.

Regreso a la titularidad

A lo largo de la temporada, Trigueros fue alternando entre la suplencia y minutos limitados en la segunda parte. De hecho, en 16 encuentros apenas tuvo protagonismo y en cuatro de ellos ni siquiera saltó al campo. En total, con Escribá ha jugado 518 minutos en 25 partidos, lo que equivale a una media de apenas 20 minutos por partido.

Sin embargo, la situación cambió en el enfrentamiento contra el Oviedo, cuando el técnico apostó por un sistema 4-3-3, alineando a Trigueros junto a Sergio Ruiz y Gonzalo Villar en la medular. En este nuevo planteamiento, el toledano se sintió más cómodo y logró mayor influencia en el juego del equipo nazarí.

Un jugador fundamental para el tramo final

En su regreso al once titular tras cuatro meses, Trigueros ofreció un rendimiento sólido, demostrando su capacidad para organizar el juego con un 84% de efectividad en los pases y contribuyendo también en la recuperación del balón. Su experiencia y visión de juego pueden ser un factor determinante para el Granada en la fase decisiva del campeonato, donde cada punto será vital.

A pesar de las dificultades que ha enfrentado esta temporada, el centrocampista está decidido a reivindicarse y convertirse en una pieza fundamental en el esquema de Escribá. Con su calidad y jerarquía, el tramo final de la temporada se presenta como una oportunidad inmejorable para que Trigueros recupere su mejor versión y sea clave en las aspiraciones del equipo andaluz por el ansiado ascenso.