El Granada saltó este sábado al Nuevo Los Cármenes sabiendo que estaba descendido matemáticamente. El cuadro de Sandoval se enfrentaba a un Real Madrid que llegaba con el título de campeón de Liga bajo el brazo y que fue recibido con un pasillo de honor. El Real Madrid vapuleó al Granada con un contundente 0-4 e incluso levantó el pie del acelerador para no hacer más daño.
José Ramón Sandoval habló en rueda de prensa sobre el duro encuentro que tuvo que afrontar, principalmente en lo anímico: "Estoy satisfecho que este equipo lo ha sentido. Lo he visto desde que hemos momento en el bus. Algunos se le saltaban las lagrimas y sabían que ya había pasado. Intentar que nuestra afición, que es lo que más queremos, estuviera orgullosa con un partido digno. Lo hemos intentado, pero contra este equipo… igual si nos hubiéramos enfrentado en otras circunstancias igual podíamos dar más la cara".
Sandoval comentó también lo dura que fue la charla previa al choque ante los blancos: "Ha sido la charla más difícil de mi vida. Quería que vieran lo que yo sentía y ellos mismos me han hecho decir las palabras que me han salido. Al final es una de las charlas más difíciles de mi vida pero también la más constructiva. Es un máster lo que estamos viviendo".
Precisamente sobre el futuro entrenador del Granada, su director general, Alfredo García Amado, habló en la rueda de prensa y demostró que en el conjunto nazarí se está ciertamente satisfechos con el trabajo realizado por Sandoval ya que lo incluyó como candidato a seguir en el banquillo a pesar del descenso: "No tenemos tomada aún la decisión con respecto al entrenador de la temporada que viene y será una de las primeras que debamos tomar entre el consejo de administración, el director deportivo y un servidor. José Ramón, obviamente, es uno de los candidatos a mantenerse en el banquillo como no podía ser de otra manera".
El director general también habló sobre el ánimo, tocado en el Granada, que tiene ahora mismo el conjunto nazarí: "Esto es fútbol y los que gestionamos clubes lo sabemos, también en las épocas buenas. Hace un año éramos adorados y ahora, el demonio. Los resultados marcan el ánimo de la afición. La gente está lógicamente decepcionada, aunque todos lo esperábamos, pero cuando se produce duele mucho más. Lo entendemos y asumimos, pero seguiremos trabajando porque no queda otra".