Manuel Rocha4 min lecturaEl Girona, junto al Olympique de Marsella y el Racing Lens, ambos franceses, ha protagonizado uno de los ‘fichajes’ más efímeros de la historia del fútbol. Pau López, cedido en el conjunto español por el Marsella, se marchó en el día de ayer al Racing Lens, también a préstamos. Tan solo 24 horas después, el conjunto del norte de Francia ha comunicado que se ha roto la cesión de Pau López porque el Girona ha manifestado querer seguir contando con el portero gerundense.
“Si bien se había llegado a un acuerdo total entre el Racing Club de Lens, el Olympique de Marsella y Pau López, la llegada del internacional español quedó cancelada. El Girona FC comunicó hoy al Olympique de Marsella su firme deseo de retener al jugador hasta el 29 de enero, una condición inaceptable para el Racing, que renuncia así a este fichaje”, rezaba el comunicado difundido por el Lens.
Ahora el problema lo tiene el Lens, que acababa de vender a su portero titular, Brice Samba, al Stade de Rennes, por un precio que no ha trascendido. Falta ran parte del mercado de traspasos de invierno, eso es verdad, pero el cuadro que entrenado Will Still no cuenta en estos momentos con una figura de portero titular, ya que los dos porteros que se quedan en la primera plantilla apenas tienen experiencia en la Ligue 1.
Pau López no ha contado apenas esta temporada para Míchel. Tan solo ha jugado un partido, y fue en la Copa del Rey ante el Logroñés, a comienzos del mes de diciembre. La historia de Pau López y el Girona en verano parecía bonita, porque la intención es que el portero, natural de Girona, ocupara la portería en la histórica participación en Champions de los catalanes. Pero no ha sido así. El alto nivel que ha mostrado Paulo Gazzaniga ha hecho que Míchel lo mantenga en la meta tanto en Liga como en Champions.
El jugador propiedad del Olympique de Marsella volvía a su tierra tras tres campañas siendo muy importante en tierras galas. En tres temporadas allí había defendido la meta marsellesa en 127 ocasiones. Anteriormente, en la Roma, sumó 76 partidos en dos temporadas. Y en su última aventura por España, defendió la portería del Real Betis por una temporada y en ella jugó 36 partidos. Por todos estos datos, lo natural en verano era pensar que venía para hacerse con la titularidad de la portería, pero nada más lejos de la realidad.
Ahora, que vuelve a Girona, volverá en principio para seguir ocupando el mismo rol de suplente. Ya no están en Copa, pero sí en Champions, donde en este mes de enero tendrán que medirse a dos gigantes europeos ante los que igual Míchel decide apostar por él. El 22 de enero visitarán San Siro para enfrentarse al AC Milan y el 29 de enero el Arsenal visitará Montilivi. También queda la puerta de salida abierta hasta el 29 de enero, según el comunicado de Lens.