A punto de cumplir 37 años, Christian Stuani sigue siendo el futbolista más de terminante del Girona. Su arranque de temporada vuelve a confirmar al uruguayo como el indiscutible ‘hombre gol’ del equipo catalán: dos tantos en cuatro partidos. Pero su situación de cara al mercado de enero no está del todo clara. La amenaza de una posible salida es un fantasma que sobrevuela sobre Montilivi.
Aunque tiene contrato hasta 2026, el delantero charrúa se ha ganado a base de goles (118 desde que aterrizó) el derecho a decidir su propio futuro. Por ello, antes de arrancar su séptima temporada en las filas gerundenses estuvo meditando su salida rumbo a Arabia Saudí.
“Le he dado todo al Girona, es el equipo de mi vida. La mayor parte de mi carrera he estado aquí, pero en el fútbol todos saben que pasan muchas cosas. A veces las cosas son inciertas y a día de hoy mi futuro inmediato es un poco incierto. Hay que ver qué sucede”, llegó a reconocer el ariete en Sport 890.
Lo que se desconocía son los motivos reales de su continuidad en el club gironí. Fueron dos los equipos árabes que llamaron a su puerta, uno de ellos el Abha, pero según el diario As, ninguno llegó a las pretensiones económicas del futbolista, que pedía 4 millones de euros de sueldo para hacer las maletas.
Stuani está muy feliz en Girona, donde tanto él como su familia están perfectamente asentados. Pero al mismo tiempo, el goleador era consciente de que podía encontrarse ante la última oportunidad de firmar un gran contrato. Por eso, puso precio a su salida, pero no hubo acuerdo tras semanas de contactos y acabó por seguir en el cuadro catalán.
El Girona, por su parte, no podía poner trabas a su marcha. Y es que, según ha trascendido, la cláusula de rescisión del uruguayo es de sólo un euro, según el citado diario. Una cantidad simbólica que le deja en realidad en disposición de poder tomar la decisión que desee.
En ese escenario, muchos piensan que existe un serio riesgo de ver marchar a Stuani en el mercado de enero, pues sería un fichaje a coste cero para aquel equipo que decida apostar de verdad por él. Por eso, los dirigentes rojiblancos ya trabajan en tratar de poner remedio a esta situación. Para ello, el charrúa no busca que le suban el sueldo como tal, pero si habría que ajustar una serie de variables y primas, así como tratar el diferimiento de su salario acordado al ampliar su contrato.