Abraham Campos3 min lecturaEntre los cuatro equipos que disputan la Supercopa de España en estos días en Arabia Saudí no se encuentra el Girona, que pese a su gran temporada pasada no terminó entre los dos primeros en LaLiga ni fue subcampeón de Copa, pero pueden ser ganadores de la competición de manera indirecta, gracias a Valery.
Valery Fernández abandonó el pasado verano Girona para recalar en el RCD Mallorca debido a la falta de minutos que iba a tener en esta presente campaña. Míchel decidió que saliese ya que con Arnau Martínez y el esquema que está implantando, tenían esa posición más que cubierta. Por ello, llegó a Son Moix. Sin embargo, el pasado 14 de diciembre no se pudo enfrentar a sus compañeros debido a la famosa "cláusula del miedo". El partido terminó con la victoria del Vallorca por 2-1. Se le buscó acomodo en el nuevo Mallorca que iba a construir Jagoba Arrasate y está teniendo mayor participación de la que podría haber tenido en el conjunto catalán. Ahora podría lograr el primer título de su carrera profesional, algo que no pudo hacer en el Girona. Aun así, Valery ya se habría puesto en contacto con su todavía club para buscar una nueva salida y romper la cesión con el Mallorca. Otra papeleta para el conjunto gerundense tras la salida de Pau López.
Míchel no verían con malos ojos la llegada de algún futbolista que refuerce a su plantilla, que se ha quedado algo corta, para el segundo tramo de la temporada. Aunque el técnico es un hombre de club y no exigirá nada a la entidad de forma externa.
La llegada de Vladyslav Krapyvtsov ha sido la única incoporación hasta ahora en el Girona. El guardameta ucraniano de 19 años firmó gratis hasta 2029. Ahora, el técnico madrileño sueña con que desde la entidad puedan atender sus deseos y le hagan algún fichaje. Uno de los nombres deseados por el técnico gerundense es el de Eric García. El central del Barcelona ya estuvo cedido la pasada campaña y se convirtió en vital para conseguir el objetivo. A pesar de tener bien cubierta la posición de central, el jugador culé es del agrado de Míchel por su salida de balón y polivalencia, al poder jugar de mediocentro, y no se vería con malos ojos su llegada.