El Girona explica por qué no acabó fichando a Claudio Bravo

"Los (porteros) que han llegado no eran primeras opciones", reconoce Quique Cárcel, director deportivo del Girona FC, quien ha explicado que hablaron con muchos porteros y que "por causas económicas" no pudieron cerrar a ninguno hasta el último día de mercado

El Girona explica por qué no acabó fichando a Claudio Bravo
Quique Cárcel, en sala de prensa. - GFC
Sandra RomeroSandra Romero 4 min lectura

Reforzar la portería fue una de las prioridades del Girona FC al cierre de mercado, una vez que no hubiera podido reforzar su arco a tiempo para el inicio de temporada, en la que partió con Juan Carlos como única alternativa bajo palos en el vestuario gerundense, ejerciendo Lluc Matas, del filial, como segundo portero durante las primeras jornadas.

De ahí que no fuera de extrañar que Quique Cárcel y su dirección deportiva del Girona FC pusieran sus ojos en un experimentado Claudio Bravo que estaba sin inscribir en el Betis como consecuencia de los problemas que el conjunto verdiblanco tuvo para ello hasta el cierre de la ventana de transferencias, cuando acabó de sumar al guardameta chileno y al delantero brasileño Willian José.

La opción de bravo, finalmente, no cuajó por diferentes cuestiones, siguiendo el chileno a las órdenes de su compatriota Manuel Pellegrini en el Benito Villamarín, donde luchará por la titularidad con el luso Rui Silva, a un gran nivel.

A Montilivi, finalmente, llegaron el último día de mercado el argentino Paulo Gazzaniga, cedido por el Fulham inglés y al que Míchel ya conocía de su etapa en el Rayo, y el joven Toni Fuidias, de 21 años. El canterano blanco acabó llegando libre y firmó por tres años tras su largo paso por la cantera del Real Madrid. Unas frenéticas últimas horas de mercado en las que el Girona también trató con el arquero Agustín Rossi, de Boca Juniors.

Claudio Bravo era una de las primeras opciones del Girona FC para su portería

Al respecto de la planificación deportiva de este verano y de todos los movimientos realizados en torno a la portería seca referido este lunes Quique Cárcel, director deportivo del Girona FC, en rueda de prensa. Una puesta de largo en la que ha aclarad que “el último día fue un día largo” y que “los jugadores que llegaron a última instancia eran jugadores con los que ya teníamos contactos anteriormente”.

Sobre la portería, confirmó que Míchel quería tres porteros y que faltaban dos por llegar, lo que no ocurrió hasta el último día. Una explicación en la que dejó claro que los llegados no fueron primeras opciones, siendo una de éstas primeras opciones Claudio Bravo: “Lo primero que planificamos fue hablar con todos los jugadores de la plantilla. A Juan Carlos se le comunicó que contábamos con él y a Ortolá se le dijo que, en principio, debía buscar una salida. Por respeto al jugador y a la profesión se le dejó salir cuando le surgió una oferta. No queríamos jugar con él. Buscábamos, desde el minuto uno, un portero de garantías. El primer fichaje que queríamos hacer era en la portería, incluso un tercer portero joven. El guardameta es una posición muy complicada y muy importante. Teníamos muchas opciones y hemos hablado con muchos cancerberos, pero, por causas económicas o porque se avanzaban otros equipos no acabábamos de cerrar ninguna incorporación. El proceso no ha sido nada agradable y estresó mucho hasta última hora. Los que han llegado no eran primeras opciones pero el mercado nos dejó incorporarlos”.

Por último, calificó el mercado como el mejor desde que llegó a la dirección deportiva del Girona FC, aunque apostilló que “las notas hay que ponerlas a final de temporada”. Junto a ello, recordó: “A la Primera hay que tenerle mucho respeto”.