El Botafogo prepara el inicio de la Série A, que arrancará dentro de mes y medio, con los Estaduales y las fases previas de la Copa Libertadores, aunque el primer trimestre de 2024 está siendo muy movido para los 'alvinegros'. De esta forma, el dueño de la entidad (como de Olympique Lyonnais, Molenbeek y Crystal Palace), John Textor, que rompió el récord de gasto de un equipo brasileño al pagar al Real Betis 16 millones de euros fijos y cuatro en variables por Luiz Henrique, decidió prescindir de su entrenador, Tiago Nunes, tras un triste empate ante el Aurora boliviano en la ida de la segunda ronda del torneo continental. A falta de encontrar un nuevo timonel, la apuesta por Fábio Matias no ha podido ser más exitosa: tres triunfos seguidos, dos de ellos dejando la puerta a cero. Sin embargo, contra todo pronóstico, en el Nilton Santos insisten en que se trata de un preparador interino.
Con él, se ganó al Audax en la Taça Guanabara y se pasó de ronda con holgura en la Libertadores (6-0 en la vuelta ante los andinos), pero la prueba de fuego llegaba este domingo en el derbi contra el Fluminense, su gran rival para pasar a las semifinales del Campeonato Carioca, ya que Flamengo y Nova Iguaçu parecen haber metido la directa. El tercero en discordia, Vasco da Gama, había vencido 2-4 al 'Fogao'. La cita, encima, era en Maracaná. Se la perdió el de Petrópolis, que lleva cinco partidos fuera por su rotura fibrilar y no llegó a tiempo ante sus ex. Finalmente, Botafogo se impuso por 2-4, acercándose a su primer objetivo del año y cogiendo confianza para la eliminatoria de la máxima competición sudamericana del 7 y el 14 de marzo ante RB Bragantino. Una doble cita a la que llegará con la moral por las nubes, aunque tuvo que sudar en el también conocido como Estádio Jornalista Mário Filho.
Al cuarto de hora, los 'alvinegros' ya ganaban 0-2 a sus vecinos gracias a los tantos de Marlos Freitas y Raí, pero los anfitriones marcaron en el ecuador del primer tiempo por medio de Lelê y forzaron el empate sobre la bocina con un tanto en el 86 de John Kennedy. Sin embargo, en un último esfuerzo, los de Fábio Matias anotaron el 2-3 en el último minuto del tiempo reglamentario, repitiendo Marlon Freitas. El alargue fue enorme, hasta el punto de que el joven extremo Emerson Urso no firmó el 2-4 de la tranquilidad hasta el minuto 103. Antes, se produjo una jugada bastante curiosa que ha dado la vuelta al mundo: Botafogo tiró de una controvertida forma de perder tiempo para amarrar el partido.
Corría el minuto 96 cuando el atacante Yarlen, que acababa de entrar, se dolía junto a la línea de fondo de una falta no señalada por el árbitro, Felipe da Silva Gonçalves. Su compañero Hugo, lateral izquierdo foráneo, lo metió, tirando de uno de sus brazos, en el campo para que no pudiese reanudarse el juego. El portero del 'Flu', Felipe Alves, y el pivote Martinelli lo arrastraron de una pierna fuera del campo, por lo que el rival se incorporó milagrosamente recuperado. A renglón seguido, otro compañero que calentaba por aquella zona y ataviado con un peto lo volvió a meter, lo que generó una trifulca ya definitiva para que las opciones de empatar de los tricolores se esfumaran.