Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha publicado una columna para Sport en la que explica que lleva sufriendo doce meses “de ataques personales graves y despiadados”. Rubiales habla de “una campaña orquestada por los habituales enemigos de los planteamientos de la Federación” que pretendían alejarlo del cargo que ostenta para que lo ocupara “otro más sumiso a los dictados del presidente de LaLiga”. Además, asegura que ha “demostrado la honradez” de su trabajo. “Me equivoco en mi labor a veces”, reconoce, pero asegura que puede ir “con la cabeza alta en cuanto a la limpieza” de su “comportamiento”. Denuncia “una cacería que huele a lo que huele: el que paga, manda”. Y asegura lo siguiente: “No van a conseguir desestabilizarnos”.
En su relato, explica que “no han conseguido” desalojarlo de la presidencia de la RFEF “y pese a los continuados y feroces embates sufridos, la RFEF puede hoy esgrimir resultados concretos que constatan mejoras objetivas”. Y que han trabajado “siempre con tesón y con honradez”, “con aciertos y con errores, pero invariablemente con honestidad y afán de servicio al fútbol español” y ha resaltado que ponen “como prioridad al fútbol más modesto y necesitado”. Algo que “no gusta siempre a quienes controlan los intereses millonarios del fútbol de élite, de mayores ingresos, donde un acaparador ambiciona todo por controlarlo todo”.
Habla de “decenas de informaciones falsas, torticeramente tergiversadas y de una agresividad inusitada” que “han sido colocadas en un par de medios que son piezas clave en esta trama ideada en otro sillón y que saben mejor que nadie que a lo que llaman ‘noticia’ es un infundio como la catedral de Burgos de grande”. Es la forma en la que, asegura Luis Rubiales, han tratado de “perturbar” su trabajo y el de “la RFEF” y apunta lo siguiente: “Hasta 70 denuncias y querellas hemos tenido que responder entre esas y otras acusaciones. Hasta ahora, todas se van archivando”. Pese a esto, asegura que “dejan huella y hacen daño a nivel social, porque algunos desaprensivos tratan de convertir la falsedad en verdad” y “porque algunos otros medios se hacen eco sin reparo”, “porque algún cobarde trata de sumarse al linchamiento por estética o por otros intereses espurios”. También ha hecho mención a otras personas que se han mostrado de forma “prudente y honesta”. “Medios de comunicación rigurosos y políticos serios (de todos los colores) que me han escuchado o me han llamado para darme su apoyo y apartarse de una cacería que huele a lo que huele: el que paga, manda”.
Explica que la RFEF “representa a todo el fútbol”, y se vuelca con el fútbol más modesto: “ha multiplicado su presupuesto hasta un nivel histórico pasando de 140 a 400 millones de euroes anuales”. Y hace referencia al fútbol femenino: “El fútbol femenino en concreto, ámbito que nos ocupa de manera muy especial, ha pasado de un presupuesto de tres a más de veinte millones de euros y casi triplicado sus licencias en este tiempo”. Del mismo modo, ha asegurado que “los ingresos de la Federación se destinan prioritariamente a las federaciones territoriales” que es “la auténtica base” del fútbol en España. Y con eso se ayuda a que lo clubes de categorías no profesionales se mantenga.
Todo ello, sin dejar de lado el fútbol profesional: “Confiamos en que España siga siendo también una potencia mundial en el fútbol más visible. Trabajamos cada día en todos los niveles para que España, Portugal, Ucrania y Marruecos puedan organizar el Mundial en 2030”. Está “convencido” de que España “albergará el Mundial”. “Algún día se reconocerá el trabajo hecho junto a nuestra administración y el resto de federaciones involucradas”, sigue.
También habla de momentos complicados a los que tuvo que hacer frente la RFEF, como el resultado de España e el Mundial de Qatar: “Sustituimos a un magnífico seleccionador que nos ha dado mucho, conscientes de que era momento de buscar un nuevo camino de inmediato”. Y también habla de las jugadoras de la Selección que mostraron su disconformidad con la forma de trabajar de Jorge Vilda: “Tuvimos que reaccionar al instante cuando algunas de nuestras jugadoras dejaron por propia decisión el equipo nacional, y desde entonces se ha dejado claro que serán convocadas quienes estén disponibles y reúnan las mejores condiciones de entre todas aquellas que, de corazón, quieran representar a nuestro país, no solo aquellas que quieran ir a un Mundial”.
También se ha mojado con el ‘Caso Negreira’: “Defendimos nuestra honorabilidad cuando se suscitó el caso, que afecta al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), miembro del antiguo grupo que yo cesé en bloque nada más llegar a la Federación, buscando la modernización y renovación necesarias”.