El Valencia no cuenta con Rafa Mir para la segunda mitad de la temporada, como ya se lo ha hecho saber al propio delantero y al Sevilla FC, club con el que tiene contrato hasta 2027 y que lo tiene en préstamo en Mestalla hasta final de curso. Una cesión que el conjunto che ha tratado de romper, aunque los de Nervión se han negado en rotundidad siempre y cuando no encuentren a un tercer equipo en discordia que se haga cargo de ella.
Y en eso están, con Rafa Mir recuperándose eternamente de unas sospechosas molestias físicas mientras el cierre del mercado se aproxima y se le van cayendo opciones. Con Oriente Próximo como única vía de salida segura -ya ha rechazado una opción de Arabia Saudí-, Rafa Mir prefiere seguir en Europa, donde la empresa se complica debido a su situación judicial, siendo investigado por una presunta agresión sexual sucedida meses atrás. Eso, unido a que su rendimiento no ha sido el mejor durante los últimos tiempos, tampoco ayuda, teniendo en cuenta su caché. Una operación de préstamo, ahora, con un sueldo de cuatro millones de euros brutos y una opción de compra de 5’5 millones de euros que prácticamente ningún equipo está dispuesto a afrontar. Rafa Mir, por su parte, ya ha cambiado de agente, tratando de facilitar su salida.
Y es que, aunque hay que respetar la presunción de inocencia en todo momento, el todavía delantero está en cierta manera estigmatizado por la sociedad, habiendo sido ya juzgado por la opinión pública mientras los tiempos de la Justicia en España son los que son. Sobre todo ello hablamos en ESTADIO Deportivo con el abogado laboralista Juanma Lorente, de Morán Ortíz Abogados, quien nos arroja luz sobre el complicado momento que atraviesa el futbolista y en el que el Sevilla FC se presenta como una víctima colateral de todo lo sucedido.
“Dependerá todo de la sentencia”, explica Juanma Lorente, quien deja claro que “si finalmente la sentencia da a Rafa Mir por culpable de los hechos que se están discutiendo en el procedimiento judicial, pues puede acabar despedido por el Sevilla”. Avisa, eso sí, de que “va a ser complicado que eso ocurra antes de que termine la cesión”.
Por lo tanto, tal y como explica el abogado laboralista Juanma Lorente, “nos encontramos ante un panorama que está bloqueado y que no tiene visos de que se vaya a solucionar a corto plazo en ningún momento. Lo lógico es que Rafa Mir, a no ser que aparezca un tercer equipo, siga en el Valencia por lo menos hasta que finalice la cesión que acordó con el Sevilla y ya dependiendo de los tiempos judiciales tendrá que volver al Sevilla y esperar una resolución”.
“Te podría dar un tiempo teórico. A lo mejor, no sé, por sacar una fecha o un tiempo… Unos dos años, pero se te puede ir a cuatro o a cinco años sin ningún tipo de problema debido a que la justicia en España tiene unas limitaciones y eso le provoca ser lenta. No va a ser algo inmediato a no ser que nos encontremos una sorpresa. Va a ser algo que va a durar y que va a molestar tanto al Valencia como al Sevilla, como al propio jugador”, dice el abogado, quien reitera que Rafa Mir es un trabajador del Sevilla FC que “tiene derechos” y que los de Nervión tampoco tienen posibilidad de finalizarle o extinguirle el contrato sin que haya sentencia. “Pero tampoco de apartarlo directamente o dejarle de dar trabajo efectivo de buenas a primeras, porque el trabajador podría reclamar, debido a la ilegalidad de esta situación. Incluso podría lograr una indemnización del club si finalmente el Sevilla tomara este camino”, apostilla Lorente.
“Lamentablemente, de un tiempo a esta parte existen dos tipos de juicios, el social, que es el juicio que ejecuta la sociedad nada más que recibe la noticia, sin centrarse en las pruebas o en la garantía que debe tener un procedimiento judicial, y el procedimiento judicial en sí. Cuando un futbolista sale al mercado, si tiene una lastra en forma de procedimiento abierto, como le ocurre a Rafa Mir, pues obviamente el juicio social pesa y pesa muchísimo. Ya no es un jugador que haya tenido mejores o peores temporadas, que tampoco es que Rafa Mir haya rendido un gran nivel. Pero es que encima tiene el hecho de que nadie quiere verlo ni de lejos”, sigue argumentando sobre el momento de Rafa Mir, quien recuerda que “otra historia es, si finalmente Rafa Mir termina siendo inocente de todos los cargos”. “¿Cómo se restituye este tiempo al jugador tanto a nivel mediático como a nivel futbolístico?”, se pregunta el abogado.
Con contrato hasta 2027 con el Sevilla, Lorente lo deja claro: “En cuanto al base que cobrara este señor, jugara o no jugara, marcara o no marcara, el Sevilla FC -y ahora el Valencia- no puede tocar absolutamente nada y debe pagar hasta el último euro”.
Por último, Juanma Lorente quiso puntualizar un detalle que, a su juicio, es muy importante. “Algo que creo que no ha salido y es interesante es que, si en cualquier momento, por cualquier razón, el juez que está encargado del caso entiende que Rafa Mir tiene peligro de fuga o que, por cualquier motivo, entiende que Rafa Mir tiene que entrar en prisión preventiva antes de que haya una sentencia, el Sevilla puede suspenderle el contrato durante el tiempo que ocurre esto, pero no puede finalizar el contrato por el mero hecho de la prisión preventiva, tiene que esperar a que haya sentencia. Eso sí, cuando haya una sentencia firme, el Sevilla podrá despedir a este señor por eso, porque entrar en la cárcel y la mera incomparecencia ya es motivo de despido”.