Las aguas bajan revueltas por el Parque de los Príncipes. Tras un pobre arranque en la Ligue 1, agravado por la dolorosa goleada recibida en Champions ante el Newcastle (4-1), el PSG de Luis Enrique, interesado en una de las estrellas de LaLiga EA Sports, afronta una auténtica final este domingo con su visita al Rennes, que acecha a los parisinos, quintos, con sólo un punto menos. Además, la victoria del Mónaco hace que el liderato esté ya a cinco puntos, por lo que ganar se ha convertido en una cuestión de estado para el campeón francés.
A todo ello se suma que las críticas arrecian contra el técnico asturiano, que suele responder con su habitual estilo, como ya hizo al echar leña al fuego de la selección española femenina de fútbol. Pero también se centran en Mabppé, no sólo por su falta de liderazgo o por un estado físico mejorable, sino por su la presunta vida nocturna. Y entre tanta negatividad, un rayo de luz llega desde Asia.
Después de jugar sólo dos partidos con su nueva camiseta y lesionarse antes del parón de septiembre, Kang-In Lee tuvo que poner rumbo a China para disputar los Juegos Asiáticos con Corea del Sur. Aunque se trata de un torneo que se encuentra fuera de las fechas reservadas por la FIFA para selecciones, el PSG tuvo que claudicar porque, en caso contrario, la pérdida podía ser peor.
Al seguir técnicamente en guerra con Corea del Norte, la Constitución del país surcoreano establece un servicio militar obligatorio de 18 meses, si bien para los deportistas existe una vía para librarse de ello. En el caso del ex del Mallorca, su misión era colgarse la medalla de oro los Juegos Asiáticos, algo que ha conseguido para alegría de todos en su país, pero muy especialmente suya propia y de su club, que podría haber perdido a su fichaje durante un año y medio.
Tal es el alivio que supone este título que sus compañeros no han dudado en felicitarlo a través de las redes sociales, como es el caso de Mbappé, Fabián Ruiz, Keylor Navas o Achraf Hakimi. Aunque no fue nada sencillo, pues Corea del Sur comenzó perdiendo ante Japón en la final, en la que Kang-In Lee disputó 72 minutos, remontando para vencer por 2-1 y sellar su tercer oro consecutivo en el torneo.
Ahora, como le sucedió a Heung-min Son, estrella del Tottenham, en 2018, su servicio militar queda reducido a una formación de tres semanas que el jugador del PSG podrá realizar cuando mejor le convenga, por lo que podría aprovechar un parón en la competición para cumplir con esa obligación, algo que su compatriota no hizo, por ejemplo, hasta dos años después.