Antonio José Medina3 min lecturaEl triunfo logrado el Manchester United ante el Copenhague en la Champions League ha tranquilizado unos ánimos que estaban caldeados en el entorno del club británico y que las dos recientes victorias ante Brentford y Sheffield United no habían logrado apaciguar.
El equipo que dirige Ten Hag suma al fin más victorias que derrotas en la Premier League, donde marcha octavo, y depende de sí mismo para seguir adelante en la Champions, donde está a un solo punto del Galatasaray, pero la derrota ante los turcos (2-3) y los errores de André Onana siguen pasando factura. más aún cuando sólo hace unas horas que el Inter ha hecho oficial la cifra definitiva del traspaso del portero camerunés: 58 millones de euros (50,2 millones de libras).
El ex del Inter de Milán encajó diez goles en sus primeros cinco partidos de Premier y cuatro en dos primeros en Champions, lo que le puso en el objetivo de los fans. Las críticas al meta africano han hecho que los aficionados del Manchester United pidan en masa el regreso del español David de Gea, que se encuentra sin equipo desde que dejara el United el pasado verano y no renovara su contrato.
Onana, por su parte, ha encontrado el respaldo de sus compañeros, que le han arropado en estos momentos tan difíciles. Después de que se reivindicara ante el Copenhague deteniendo un penalti, fue felicitado por todos, aunque la felicitación de uno de ellos ha traído cola.
El mediapunta hispano-argentino Alejandro Garnacho publicó en sus redes sociales un emoji de un gorila sobre una imagen de la parada del penalti de André Onana, lo que fue interpretado por algunos como un caso de racismo. No habría pasado de ahí si uno de los que se lo tomó en serio fue la Federación Inglesa de Fútbol (FA), que está investigando el caso.
Eso ha obligado al propio Onana a dar la cara por su compañero. “La gente no puede elegir por qué debería ofenderme. Garnacho quiso decir potencia y fuerza. Esto no debería ir más lejos”, escribe el camerunés.
El problema es que por casos parecidos a Bernardo Silva le costó un partido de sanción y a Cavani, cuando jugaba en el United, una multa de más de 100.000 euros. La FA no se toma a broma estas publicaciones, aunque sean bien acogidas por las personas que las reciben. Viendo los antecedentes, Garnacho puede pagar el apoyo a su compañero.