El Chelsea no termina de carburar, y menos con resultados como el de ayer. El conjunto de la capital británica no pudo pasar de un triste empate ante el penúltimo clasificado en la tabla de la Premier, el Burnley. A pesar de adelantarse hasta dos veces en el marcador y de contar con un penalti, los visitantes supieron rehacerse. A pesar de contar con un hombre más durante toda la segunda mitad, los ‘blues’ no levantan cabeza y se alejan cada vez más de uno de sus grandes objetivos, que no es otro que alcanzar Europa el próximo curso.
Tras el encuentro, el técnico argentino no quiso poner paños calientes ni excusas a lo que había pasado sobre el césped de Stamford Bridge. Lejos de eso, puso el foco directamente en sus futbolistas, mostrándose muy enfadado con su desempeño ante un equipo que dio la gran sorpresa de la jornada en el campeonato doméstico inglés.
“Hoy hemos demostrado no tener ni la capacidad, ni la energía, ni el hambre, ni el mínimo necesario para competir en la Premier League”, admitía un Pochettino que dejó claro que ese es el motivo por el que “estoy tan molesto y decepcionado, pues creo que es más un tema de esto (mental) que de piernas. Es más un problema de ser fuertes como grupo”.
Para el entrenador del Chelsea, es fundamental que sus futbolistas “deben entender que competir no es lo mismo que jugar al fútbol. Podemos salir ahí y jugar, pero hay que subir el nivel. Y no es cuestión de culpar solo a los jugadores, sino a todos. Debemos encontrar una mejor comunicación y ser mucho más competitivos”.
A pesar de lo sucedido, Pochettino empezó a pasar página y centrarse en sus próximos compromisos. “Debemos aceptarlo y recuperar la situación. El jueves tenemos otro partido aquí y tenemos que estar con toda la energía para ser competitivos y despejar la cabeza ahora. Tenemos una idea clara en cada aspecto que debemos mejorar. Ese es el hecho, esa es la realidad. No podemos analizar de otra manera. Esa es la clave”.