Fernando Ruiz6 min lecturaLeo Messi y el Inter Miami logró un empate a dos en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de CONCACAF ante Nashville y ahora se jugarán el pase en la soleada Florida, pero más allá del resultado, el 'Tata' Martino y los hinchas del Inter Miami puede estar contentos de que la criminal entrada que recibió Messi no tuviera mayores consecuencias, porque pudo haber acabado en una fractura de tibia y peroné.
Con 2-1 en el marcador después de que el argentino lograra recortar distancias, el canadiense MacNaughton le clavaba la planta del pie en la pantorrilla de Messi tras despejar el balón. El '10' fue atendido entre fuertes gestos de dolor y se temió lo peor. Sin embargo, la acción no fue castigada ni con tarjeta amarilla ni el VAR entró a revisar la entrada.
Eso sí, MacNaughton, consciente del daño que podría haberle provocado y que fue involuntariamente, se disculpó con Messi. Ya en rueda de prensa, el 'Tata' Martino confirmó que todo quedó en un susto y que está bien. "Leo terminó bien el partido, cansado, con fatiga en los posteriores, algo lógico, pero está bien", aseguró.
El argentino Leo Messi, con su cuarto gol en cuatro partidos, y el uruguayo Luis Suárez, con el cabezazo del empate en el minuto 95, remontaron un 0-2 este jueves y le dieron al Inter Miami un empate 2-2 en su visita al Nashville en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de CONCACAF.
Lo pasó mal el Inter Miami en el GEODIS Park de Nashville, donde Jacob Shaffelburg dio una doble ventaja a los locales, pero en la segunda mitad aparecieron los dos líderes del vestuario para que el equipo del técnico argentino Gerardo 'Tata' Martino regrese al Chase Stadium con la eliminatoria en equilibrio y dos dianas fuera de casa en su haber. Suárez, que le anotó dos goles al Orlando el último fin de semana en la MLS, apareció en el 95 con gol de cabeza del empate, minutos después de que un fuera de juego de Shaquell Moore le negara el 3-1 a Nashville.
El Inter Miami, que también había evitado la derrota en su otro partido de visitante disputado este año, contra Los Ángeles Galaxy, se jugará la vuelta el próximo miércoles en casa. El ganador de esta eliminatoria se medirá con uno entre Monterrey y Cincinnati. Sin el español Jordi Alba, de baja por un fuerte estado gripal, el Inter Miami comenzó de la peor forma, al recibir un gol al contragolpe de Shaffelburg tras apenas cuatro minutos, y sufrió ante el empuje del Nashville, uno de los equipos más competitivos de Estados Unidos en casa.
En el debut de Federico Redondo en el centro del campo, el Inter Miami cometió varios errores en fase de salida de balón que le hicieron arriesgar en defensa y le frenaron en las dinámicas ofensivas, en las que Messi, pese a jugar con bajo ritmo, era el único en encender la luz. El argentino tuvo dos grandes oportunidades de gol en la primera mitad, con un remate de zurda fuera por centímetros y un disparo dentro del área repelido por Walker Zimmerman, pero fue el Nashville en volver a golpear.
Lo hizo al comienzo de la segunda mitad, a los tres minutos, y de nuevo con Shaffelburg como protagonista. El extremo superó a Callender con un maravilloso zurdazo desde fuera del área que acabó al fondo de las mallas. Fue cuando el equipo estuvo contra la pared cuando llegó la reacción. Liderada por Messi, quien anotó su primer gol en esta competición con un remate curvado de zurda que sorprendió al portero parra subir el 1-2 al luminoso.
Esa diana hizo perder confianza a Nashville, que de repente tuvo más problemas con el balón, menos soltura, y se asustó en el minuto 58 cuando el linier anuló correctamente por fuera de juego el posible empate anotado por el paraguayo Diego Gómez. Messi se asustó por una dura y peligrosa falta de MacNaughton que el árbitro ni pitó y el Nashville saboreó el 3-1 en el 83, cuando Moore metió un gol posteriormente anulado por un ligero, pero correcto, fuera de juego.
En esos centímetros cambió la historia del partido. En el 95, Suárez aprovechó su única oportunidad de la noche para rematar de cabeza un centro desde la banda derecha y envió al Inter a Miami con un 2-2 que sabe a victoria para los hombres de Martino.