Sara Portillo Maya4 min lecturaEl fútbol femenino continúa creciendo y parece imparable, pese a que la polémica con Luis Rubiales haya empañado las cosas a nivel nacional e internacional. Lo cierto es que el interés continúa creciendo, en España y fuera. El Mundial de Australia y Nueva Zelanda tuvo una asistencia muy positiva y en RTVE la audiencia fue al alza. Sólo un ejemplo del cambio de paradigma que se está viviendo alrededor de este deporte que hace años que avanza a pasos agigantados. Ya en el Mundial de Francia de 2019 se notificaron datos que batieron récords históricos. También en la Eurocopa de 2022. Y, por supuesto, sólo hay que atender a los datos de aforo en el Camp Nou toda vez que se ha abierto para alojar los partidos de Champions del Barça femenino. El último informe de la UEFA no viene más que ha evidenciar este crecimiento, el Informe sobre el Panorama de la Competición de Clubes de la UEFA.
Es algo que se ha podido notar en España, pero también en el resto de países del continente europeo. La Champions femenina ha vivido este año un crecimiento histórico: cerca de un 30% ha aumentado la asistencia a los partidos de la competición. En la temporada 2022/2023, la asistencia a estos encuentros aumentó un 29%, con un total de 759.353 espectadores, según los datos del mencionado informe de la UEFA.
Cabe recordar que en la temporada 2021/2022, los datos fueron de 587.930 espectadores, lo que supuso un aumento del 145% con respecto al récord anterior de la 2016/2017. Pese a que ese crecimiento fue enorme, la situación continúa avanzando favorablemente en este aspecto.
El fútbol femenino ha experimentado también un aumento significativo en el número de seguidores en esta temporada, casi un tercio más. Es lógico, el producto ahora es mejor. Se puede deducir de otro de los datos que arroja el mencionado informe: el fútbol femenino registra una mejora en el equilibrio competitivo, que tiene que ver con los partidos abultados. Estos hacen referencia a aquellos que terminan con una diferencia de más de tres goles. Ahora, su número se ha reducido del 34% al 33%. El porcentaje se acerca cada vez más al del universo masculino, que lo tiene marcado en un 20%. Una leve reducción en el femenino, pero que puede hablar bien de esta mejora. En España, por ejemplo, sigue contrastando mucho la imagen del FC Barcelona, aún por encima del resto de clubes de la Liga F.
Es otro de esos datos positivos que se extraen del mencionado informe. En el estudio se muestra cómo el 40% de los clubes femeninos de las Primeras divisiones en Europa, operan independientemente de los clubes masculinos. Eso sí, las diferencias geográficas son notables. Los del sudeste europeo tienen a operar independientemente de los clubes con equipos masculinos (Israel, Moldavia, Montenegro, Serbia). Por su parte, en territorios como Bélgica, Inglaterra, Estonia, Islas Feroe, Islandia, Luxemburgo, Malta, Noruega y Suiza todos los clubes femeninos de Primera división están plenamente integrados o bien colaboran de alguna manera con la sección masculina del club.