El fútbol femenino parece que aún tiene muchas batallas por ganar, así, el club bilbaíno Ibaiondo ha denunciado a través de sus redes sociales que las jugadoras de su primer equipo femenino fueron víctimas de insultos machistas durante su último partido contra el Basauriko Kimuak. Según la entidad, los comentarios sexistas provinieron de numerosas personas detrás de la portería local durante el enfrentamiento, incluyendo expresiones como "¡Joder! Vaya pantalón llevas", "¿esto es fútbol o ballet?" y "olé, cómo le botan las tetas". El árbitro, sin embargo, no reflejó estos incidentes en el acta, según alega el club local.
El Ibaiondo asegura que solicitó la intervención del árbitro ante los insultos, pero este respondió con indiferencia, diciendo: "¿Os queréis plantar? Está muy de moda eso ahora. Seguid jugando, a mí me insultan y sigo. Hay que aguantar". A pesar de la persistencia de los ataques verbales, el partido continuó sin que se tomaran medidas efectivas para detenerlos.
El club visitante afirma que, por segunda vez, las jugadoras se dirigieron al árbitro, quien finalmente detuvo el encuentro. El árbitro y el delegado invitaron a los agresores a abandonar el campo, pero solo una parte del grupo cumplió, y algunos permanecieron en la banda. Sorprendentemente, durante la celebración de un gol del Basauriko Kimuak, estos aficionados invadieron el campo y se mezclaron con las jugadoras locales.
La capitana del Ibaiondo fue expulsada por "reiterar en las provocaciones", según el club local. A pesar de la denuncia presentada por el Ibaiondo ante la Federación Vizcaína, la falta de registro por parte del árbitro en el acta ha llevado a la federación a afirmar que no hay acciones que puedan tomarse.
Ante estos hechos, el Basauriko Kimuak ha elaborado un comunicado rechazando cualquier acto de machismo, insultos injuriosos y burlas. Alegan que su protocolo es llamar a las autoridades policiales e identificar a quienes realicen dichos insultos, y sugieren que las acusaciones del Ibaiondo podrían ser producto de disputas personales y un mal perder. Este incidente destaca la necesidad de abordar la problemática de los insultos y comentarios machistas en el deporte, promoviendo un ambiente seguro y respetuoso para todas las personas, independientemente de su género.
Los hitos conseguidos por el fútbol femenino en los últimos tiempos con la consecución del Mundial el pasado verano en Sidney parece que no será la última conquista que tendrán que acometer para erradicar de manera definitiva estos insultos dentro del deporte femenino, que por triste y de otro tiempo que parezca, siguen dándose cada fin de semana en las diferentes competiciones deportivas con presencia femenina.