Es una incógnita que aún no tiene respuesta. Saber dónde jugará Sergio Ramos no está claro. Han pasado cuatro meses desde que anunciara que no seguiría en el Sevilla FC y aún no hay destino para él. Pero no es por falta de ofertas y propuestas. Su nombre ha estado vinculado a equipos de lugares numerosos del continente. El camero ya dejó claro que no se va a retirar. Asegura que le quedan uno o dos años más de fútbol cuando tiene 38 'primaveras' en su haber. Se deja ver públicamente en redes sociales pero no da pista alguna de su próximo paradero. Sabedores de su jerarquía y potencial, la conocida competición impulsada por Gerard Piqué, la Kings League, bebe los vientos por uno de los centrales más cotizados y vanagloriados de los últimos tiempos.
Dejó Nervión en junio con una fría rueda de prensa y un adiós que no sentó muy bien al sevillismo. El club vivía y vive horas bajas y la marcha de un baluarte de su talla dividió más aún si cabe a la afición. En su único año como jugador del Sevilla desde el regreso llegó a disputar 37 partidos entre Liga, Champions League y Copa del Rey. Lo hizo además anotando siete goles. Una cifra nada desdeñable para cómo fueron las cosas en el Sánchez-Pizjuán. Pasaron tres entrenadores: Mendilibar, Diego Alonso y acabó Quique Sánchez Flores.
Desde que es agente libre el nombre de Sergio Ramos ha estado vinculado a numerosos países y equipos. En Arabia Saudí sonó para Al-Nassr y Al-Orobah. En México para Rayados de Monterrey. En Brasil fue ofrecido hasta cuatro equipos y ninguno pudo hacer frente a sus pretensiones (Flamengo, Gremio, Botafogo y Corinthians). También estuvo vinculado a Egipto, donde el presidente del Zamalek valoró su contratación. Y en las últimas semanas ha sido Boca Juniors quien le ha sondeado desde la llegada de su amigo Fernando Gago al banquillo bostero.
Más cerquita de nuestras fronteras tenemos la Kings League. Esa pseudo competición ideada por Gerard Piqué e Ibai Llanos que empezó muy fuerte y atrajo a miles de espectadores. Incluso llegaron a televisarse algunos partidos en un canal en abierto en España. Traspasó dominios y en varios países se llevó a cabo una réplica del novedoso torneo que mezcla fútbol 7 con reglas especiales para darle mayor atractivo. Pero ese 'boom' inicial ha bajado y el número de consumidores ha caído, tal y como han reconocido algunos de sus presidentes. Y ahí es donde entra la figura de Sergio Ramos.
En la Kings League ya vimos a otras leyendas del fútbol como Ronaldinho, Shevchenko, Totti, Hazard, Neymar o Zlatan Ibrahimovic. Y es lo que reclaman los seguidores. Quieren que Sergio Ramos se una al torneo para que vuelva a ser a lo que era. Su nombre ya se ha manejado (en serio o no) y ahí está. Fue Iker Casillas, presidente de un club y excompañero del camero en el Real Madrid, quien lo sacó a relucir: "Me dijo que quería jugar y le dije que no, que no había sitio en el equipo. Hay gente que está mejor preparada que él", dijo lógicamente entre bromas.
El caso es que Sergio Ramos no está oficialmente retirado y será difícil verle a este cuelgue las botas. Más allá de su potencial deportivo, el sevillano es un imán para las marcas, el marketing y todo lo que conlleva. No es descabellado ver al zaguero pasar por el Cupra Arena dentro de un tiempo, pero de momento, los fans de la Kings League tendrán que esperar y buscar otro revulsivo que impulse la competición.