Fernando Ruiz3 min lecturaAlemania siempre ha sido una de las grandes potencias del fútbol a nivel de selecciones. A lo largo de décadas nos hemos acostumbrado a ver a Alemania luchar por títulos aunque desde que ganará el Mundial de Brasil en 2014, la 'Mannschaft' ha sufrido un cambio de generación que todavía no ha llegado a poder luchar por un título. Sin embargo, esta Eurocopa se disputa en Alemania y la selección dirigida por Julian Nagelsmann y liderada por Toni Kroos quiere volver a dar una alegría a su país.
Alemania quiere volver a a ser lo que siempre fue, una clara candidata al título. No en vano, en su palmarés lucen hasta tres trofeos de campeón de Eurocopa, siendo junto a España, las dos únicas selecciones que pueden presumir de haber ganado en tres ocasiones la Eurocopa que comenzó a disputarse en 1960.
La selección germana ha disputado la Eurocopa en 11 ocasiones, de las que tres salió victoriosa: en Bélgica 1972, en Italia 1980 y en Inglaterra 1996. En la primera de ellas, Alemania ganó en la final a la Unión Soviética por un contundente 0-3, con dos goles de Müller y uno de Wimmer. Tan sólo tendrían que esperar ocho más para levantar la segunda, en Italia. En esta ocasión el rival en la final fue Bélgica, a la que ganó 1-2 con un doblete de Hrubesch.
Para buscar la última ocasión en la que Alemania ganó la Eurocopa hay que viajar hasta 1996. Otro doblete, de Oliver Bierhoff, dio a la 'Mannschaft' su tercer entorchado al vencer 2-1 a la República Checa.
Desde entonces, hace ya 28 años, Alemania no ha vuelto a ganar la Eurocopa, aunque tuvo la ocasión de hacerlo en 2008, cuando volvió a pisar una final del torneo, sin embargo, en aquella ocasión enfrente estaba la España de Luis Aragonés que acabó ganando gracias al gol de Fernando Torres.
En total, Alemania ha logrado pisar hasta en seis ocasiones la final de la Eurocopa. En tres de ellas acabó victoriosa, en otras tres, no. La última, la de 2008 frente a España pero antes hubo otras dos veces donde los germanos acabaron subcampeones. La primera en 1976 cuando cayeron en la tanda de penaltis frente a Checoslovaquia. La otra, en la Eurocopa de Suecia en 1992, cuando Dinamarca venció por 2-0. Ahora, en casa, quieren volver a pisar la que sería su séptima final en una Eurocopa.