Un episodio más que vuelve a poner en alerta a los futbolistas profesionales. El jugador del RCD Espanyol Keita Baldé ha sufrido un robo a comienzos de esta semana en su casa en la localidad barcelonesa de Arenys de Mar en la que él no se encontraba pero sí su madre, a quien encerraron en una habitación de la vivienda para poder llevar a cabo la acción.
Según han confirmado los Mossos a la agencia EFE, ocurrió el pasado día 11 en una casa de una urbanización de lujo de la citada localidad, suceso por el que Baldé, futbolista senegalés, ha tramitado la correspondiente denuncia. Los ladrones, tres al parecer, se llevaron varios objetos que el jugador tenía en una caja fuerte, entre ellos relojes de lujo.
La policía catalana, por su parte, ha abierto una investigación para tratar de localizar a los autores, y no descarta que formen parte de una banda procedente de los países del este de Europa.
Mientras tanto Luis Miguel Ramis espera que este suceso no distraiga demasiado a sus jugadores este fin de semana, ya que sabe lo mucho que se juegan contra el Andorra. Y es que el conjunto blanquiazul saltará en busca de una victoria fuera de casa que se le resiste desde el pasado 5 de octubre contra el Cartagena (0-2) y que le permita, sobre todo, estrechar distancias con la parte alta de la clasificación.
El propio Ramis afirmó ayer viernes en la rueda de prensa previa al encuentro que el equipo necesitaba "hacer un buen partido fuera de casa", algo que definió como uno de los "retos" del bloque catalán. Y para ello subrayó que deben encontrar su mejor versión como visitante: "Necesitamos ser más nosotros y eso es un trabajo tanto en el campo como emocional".
Por otro lado, el entrenador del conjunto 'perico' también avanzó que quiere refuerzos en el mercado de invierno: "Pedir voy a pedir, todas las plantillas son mejorables y tenemos fichas para ello. Hay que ver la posición del club. Tenemos un buen equipo, pero valoraremos qué nos ofrece el mercado. Quedan por definir muchas cosas".
Finalmente, Ramis valoró el fallo de un Tribunal de Madrid en el que se afirmaba que el VAR omitió imágenes en un gol fantasma del Atlético contra el Espanyol del curso pasado: "Si a la complejidad para interpretar decisiones le incorporamos el VAR judicial pues es que algo no funciona. El club tomará las medidas que crea oportunas".