Diego Martínez, técnico del RCD Espanyol, se ha referido este jueves durante la rueda de prensa previa al partido de esta jornada ante el Rayo Vallecano al futuro de su delantero Raúl de Tomás, quien sigue sin entrenarse con el grupo a causa de unas supuestas molestias en el aductor al mismo tiempo que busca una salida antes de que se cierre el mercado de fichajes.
Una fórmula nada extraña, la de las molestias, en este tipo de situaciones, con jugadores que apuran sus posibilidades a la hora de cambiar de aires. Pese a ello, Martínez reiteró que "después del partido ante el Nápoles se reincorporó con el grupo y tuvo unas molestias, por eso no puede estar con el grupo, la realidad es esa".
En este sentido, insistió que su baja no tiene que ver con que su futuro pueda estar lejos del conjunto blanquiazul: "No ha entrenado en dos semanas y en pretemporada no ha estado entrenando con normalidad debido a sus molestias. Ojalá se recupere pronto. El equipo lo necesita".
Verdad o mentira. Lo que es cierto es que Raúl de Tomás desea salir antes de que el mercado eche el cierre y que el Espanyol está por la labor de ello, siempre y cuando acabe de llegar un oferta que alcance las exigencias pericas. Unos 25-30 millones de euros que nada tienen que ver con los más de 70 que refleja su cláusula de rescisión y que en Cornellá, poco a poco, han ido rebajando al tiempo que las fechas se acumulaban en el calendario. Algo que también ha potenciado el propio RDT, con su forma de actuar.
Desde Barcelona se sigue insistiendo en el interés del Sevilla FC, al que se habría sumado en las últimas fechas un Manchester United que, en este caso, sí podría estar más por la labor de alcanzar las cantidades citadas. Y es que, cuando se pregunta por el Sánchez-Pizjuán, las filtraciones siempre van hacia la idea de descartar dicho interés por De Tomás. Y no porque no sea un delantero del gusto de Lopetegui y de Monchi el internacional español, sino porque la economía del club y las preferencias invitan a mirar hacia otro lado.
De hecho, la intención del Sevilla FC en este tramo final del mercado es reforzar su ataque con un futbolista que pueda caer a banda y que, a ser posible, llegue en condiciones ventajosas para los intereses sevillistas. Es decir, en préstamo. Una fórmula similar a la que se utilizó el enero pasado con Martial, quien no acabó de cuajar como sevillista.
La salida de Munir, en la órbita de Espanyol y Getafe, facilitaría notablemente dicho movimiento, por lo que tanto Monchi como los suyos están a la espera de poder acelerar al respecto en estas últimas fechas.
De Tomás, por su parte, estaría encantando de que finalmente las cuentas cuadraran y pudiera recalar en Nervión, aunque desde su entorno llevan semanas asegurando a ED que ven poco probable que el Sevilla FC se acabe lanzando a por el hispano-dominicano. Mucho tienen que cambiar las cosas en estos últimos días. Pese a ello, no eleven nada a definitivo. Todos saben cómo es el mundo del fútbol y cómo cambian las cosas en los mercados de fichajes de un día para otro. Especialmente en las últimas horas.