No está siendo una semana fácil para el Real Club Celta de Vigo. Los gallegos tenían la permanencia casi asegurada hace un mes y ahora se ven inmersos en la lucha por evitar el descenso a Segunda División en la última jornada. El encuentro contra el Fútbol Club Barcelona puede definir toda la temporada. Hasta seis equipos pelean por no ocupar la única plaza que queda por resolver de la zona roja y al enfrentarse entre ellos Valladolid y Getafe, dos de los implicados, todos dependen de sí mismos.
El Celta tiene que ganar al Barcelona en Balaídos: “Es muy importante que dependemos de nosotros. Lo que depende de nosotros podemos hacerlo. No tengo dudas de que desde el primer minuto el equipo va a salir con intensidad para ganar el partido. Las finales son finales. Es la última bala que vamos a disparar y creo que toda la gente lo siente. Esto tiene que ser positivo porque vamos a necesitar ganar”, afirmó Carlos Carvalhal, entrenador celtiña, en rueda de prensa.
El preparador luso tiene un año más de contrato. Una circunstancia que podría cambiar si el equipo desciende, aunque su futuro no le preocupa, solo piensa en la salvación: "Os juro de corazón que no estoy ni lo más mínimo preocupado por mí, estoy preocupado por el Celta. Lo cambiaba todo porque el Celta se quede en Primera. Lo que suceda al día siguiente me da igual", concluyó contundente el luso.
Los vigueses se la juegan ante el Barça y no se sabe si podrán contar desde el inicio con su capitán y estrella, Iago Aspas. Un hecho que no ha resuelto en su comparecencia ante la prensa Carvalhal. El entrenador sí que ha hablado de lo ansioso que están sus jugadores de cara al partido: "Me toca bajar los niveles de ansiedad de los jugadores. En este momento el corazón está lleno, pero la cabeza debe estar algo fría. No se gana ningún partido sólo con corazón”, afirmó el entrenador del Celta.
El técnico luso confía en que sea “un gran noche” para el celtismo, y agradeció el “apoyo” que los aficionados le han dado al equipo en estas últimas semanas, con la presencia de unos 2.000 aficionados en el entrenamiento de esta mañana en la ciudad deportiva. Mañana el Celta tendrá una final y todos van en la misma dirección porque nadie quiere abandonar Primera División.