De irse con la sensación de haber desperdiciado una gran oportunidad para sacar algo positivo a la explosión de felicidad por lograr el empate en el 94'. Así ha sido el salto de sensaciones que ha vivido el banquillo del Celta de Vigo, y por su puesto su entrenador, Carlos Carvalhal, con el gol de Gonçalo Paciência en el último instante del choque ante el Sevilla FC.
El técnico, visiblemente satisfecho con la reacción que tuvieron sus chicos en el último momento, no tiene reparos en admitir que la expulsión a los diecinueve minutos del local Pape Gueye afectó al desarrollo del choque.
"Para puntuar necesitamos la suerte que otras veces no tuvimos. Fue un partido equilibrado, creo que entramos bien en el partido y después la expulsión condicionó mucho el encuentro. El Sevilla bajó las líneas, se juntó, defendió con calidad e intentó salir en algún contraataque. En uno de esos contraataques, sacó un córner y ahí llegó el gol, lo que hizo las cosas todavía más difíciles para nosotros", dijo el entrenador del conjunto vigués sobre el 1-0 con el que acabó la primera parte.
Lo vivido en la segunda parte del partido: "Se encerraron todavía más y fue muy difícil penetrar en su organización defensiva. Intentamos mejorar y se ayudó desde el banquillo con algunos cambios para dar más contundencia en ataque y más presencia en área".
Pelear hasta el último momento: "Tuvimos un balón al palo de Paciencia, el Sevilla siguió defendiendo muy bien y en un lance esporádico, casi de la nada, llegó el 2-0, que pienso que era injusto en ese momento. A partir de ahí, creemos hasta el final, conseguimos hacer el 2-1, arriesgamos todo y pudimos llegar al 2-2. Me quedo contento cuando mis jugadores creen hasta el último segundo, aunque no fue un partido bien jugado por nuestra parte".
Pese a la felicidad de la expedición viguesa tras sacar un punto del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, lo cierto es que este no les permite escalar hasta la séptima posición, la cual queda aa un punto para el Celta a la espera de que jueguen el Athletic Club y el Rayo Vallecano; es decir, en la presente jornada no podrán asaltar una plaza que podría dar lugar a disputar la próxima edición de la UEFA Conference League si el Real Madrid vence en la final de la Copa del Rey (6 de mayo en Sevilla) a CA Osasuna.