San Mamés es el objetivo. Carlos Domínguez cayó lesionado con una rotura fibrilar de grado I en el aductor del muslo derecho y no ha sido hasta ahora, más de tres semanas después, cuando su regreso parece realmente cerca, ya que ha sido este miércoles cuando ha podido reincorporarse a los entrenamientos del equipo, exactamente realizando trabajo progresivo con el grupo.
Pese a las buenas noticias para Claudio Giráldez, aún hay que esperar a la evolución de su jugador para saber si podrá contar con él para el choque del Celta de Vigo ante el Athletic Club de Bilbao, el cual tendrá lugar el domingo 22 de septiembre a las 16:15 horas.
Para el entrenador del Celta es sin duda un paso al frente en lo que concierne a la confección de su zaga, ya que tiene varios defensas de baja. Para ser exactos, son Ristic, Manquillo, Jailson y el propio Domínguez quienes copan en estos momentos la enfermería. De esa lista, es justo el central quien tiene más opciones de llegar al choque. Del resto, Manquillo está plenamente descartado, Ristic sigue siendo duda (lo ha sido ya algunas semanas) y Jailson también está pendiente de evolución.
Para paliar esos problemas en la retaguardia, Giráldez ha llamado a dos defensas del filial para que trabajasen con el primer equipo: Yoel Lago y Gael Alonso. Ambos tienen opciones de hacer las maletas para viajar a tierras vascas con la expedición celeste.
Más allá de las bajas atrás, tampoco está disponible (por el momento) Luca de la Torre debido a una tendinitis en el tobillo derecho que ya le convirtió en baja para el anterior encuentro contra el Real Valladolid. El internacional por Estados Unidos ha realizado parte del trabajo con el grupo, pero ha terminado ejercitándose en el gimnasio y con el equipo de fisioterapia. Que esté disponible o no ante la escuadra de Ernesto Valverde dependerá de su evolución en los próximos días.