Tras la destitución de Sergio González el pasado viernes después de caer ante el Alavés, en el que era el 17º partido de liga consecutivo sin conocer la victoria, el Cádiz está en busca de nuevo técnico. Antes de la salida del catalán, ya se habló de las opciones de Diego Martínez y Rubi, pero ambos declinaron la propuesta amarilla, por lo que la opción pasó a ser el sevillano Guillermo Abascal. Pero parece que el joven técnico andaluz, que conoce la casa tras su paso por la secretaría técnica, tendrá que esperar y finalmente será Pablo Machín el nuevo inquilino del banquillo del Nuevo Mirandilla.
El entrenador soriano, de 48 años, conoce de sobra LaLiga tras pasar por Girona, Sevilla, Espanyol, Alavés y Elche, en algunos con más éxitos que en otros, pero el reto que se encontraría en la capital gaditana es mayúsculo. Los amarillos marchan en la posición 18, a tan sólo dos puntos de la salvación, aunque esa distancia se puede ampliar si el Sevilla puntúa esta noche ante el Girona. Pero aparte de la difícil situación en la tabla, el momento que atraviesa la plantilla, tanto a nivel de juego como de resultados, es muy delicado. La última victoria en el campeonato dista del 1 de septiembre, cuando se impusieron al Villarreal.
En estos momentos Machín es el preparador del Apollon Limassol chipriota, cargo que asumió el pasado 26 de diciembre, es decir, hace 26 días, en los que le ha dado tiempo a dirigir cuatro encuentros, con un balance de 2 victorias, un empate y una derrota. Sin embargo, la llamada del equipo andaluz le hará preparar las maletas de nuevo para afrontar una nueva etapa en su país.
En primera división ha dirigido 105 partidos, de los cuales ha vencido en 32, con 27 empates y 46 derrotas. El mejor momento de su carrera fue su paso por el Girona, al que entrenó durante cuatro campañas y media, la última de ellas en la máxima categoría. Ese gran año con el equipo catalán le sirvió para conseguir una oportunidad en un grande, el Sevilla, pero su aventura en el Pizjuán acabó prematuramente tras 27 jornadas. En los años siguientes acudió de 'bombero' a Espanyol, Alavés y Elche, pero sin lograr afianzar ningún proyecto. Pero tras un infructuoso periodo en el fútbol saudí y este corto tramo en el chipriota, ahora tendrá de nuevo la opción de implantar su característico sistema de cinco defensas en Cádiz.