Lucas Pérez está en Cádiz. El delantero gallego abandonó la ciudad andaluza el pasado 31 de diciembre, cuando decidió hacer oficial su traspaso al Deportivo de La Coruña por un millón de euros, cantidad que pagaron ‘a pachas’ el jugador y su nuevo club. Bajando de categoría y rascándose el bolsillo, el ariete cumplió su sueño de volver a sus orígenes, a su tierra. La dirección deportiva cadista tuvo que salir a buscarle un recambio, ése fue Roger Martí, que ha debutado este fin de semana en la victoria amarilla frente al Mallorca.
Pérez se ha convertido en el capitán del conjunto coruñés que milita en Primera RFEF y con el que busca su ascenso a Segunda división. En apenas 20 días con la camiseta del Dépor, el ex cadista ha anotado cuatro goles en tres encuentros, alzando a los suyos hasta la cuarta posición y colocándolos a cuatro puntos del liderato con un buen puñado de jornadas aún por disputar.
Sin apenas tiempo para echar de menos, Lucas ha vuelto a Cádiz este fin de semana, concretamente a El Rosal, para entrenarse en la Ciudad Deportiva del Cádiz CF. Lo ha hecho antes de enfrentarse al San Fernando en el Iberoamericano de Bahía Sur, en el choque de la vigésimo primera jornada liguera.
La cuenta de Twitter del Cádiz CF compartió una imagen del delantero posando delante del escudo del que fue su club y con el chándal del Deportivo. Fiel a su carácter comprometido y aguerrido, Pérez está focalizado, al cien por cien, en las posibilidades de ascenso a Segunda división, aunque sigue muy de cerca al Cádiz, al que desea que logre la permanencia en Primera división de la mano de Sergio González.
Hoy, ante el San Fernando, Lucas Pérez cumple su encuentro número 100 con la camiseta blanquiazul. Desde su regreso a La Coruña, el de Monelos ha demostrado garra y confianza, desplegando un gran fútbol tanto en los entrenamientos como en los partidos.
Los números le avalan. Su fichaje ha tenido un impacto inmediato en el Dépor. En sus 99 partidos ha anotado 37 goles y ha repartido 22 asistencias, cifras que querrá seguir engordando en la siguiente salida deportivista.
Como único punto negativo, además de su partido 100, Lucas tendrá que jugar con el riesgo de ver una quinta amarilla que le dejaría fuera del próximo enfrentamiento ante el Mérida, previsto para el sábado 2 de febrero en Riazor.