Alberto Perea dejará de ser jugador del Cádiz Club de Fútbol en las próximas horas. El jugador manchego se queda sin hueco ante la inminente llegada de Théo Bongonda procedente del Racing Genk y la más que posible incorporación de Brian Ocampo y es por ello que ve con buenos ojos una salida de la Tacita de plata para poner rumbo a Segunda división.
Su nuevo club será el Granada CF. ESTADIO Deportivo viene contando que el habilidoso futbolista no se negaba a una salida del club amarillo, pero solo para poner rumbo a dos conjuntos de la categoría de plata: Levante Unión Deportiva o Granada Club de Fútbol, siendo la propuesta del conjunto nazarí la que más agrada del jugador. El inicio de temporada del cuadro de Aitor Karanka, que ha ganado sus dos primeros partidos, y que se ha reforzado en este mercado con futbolistas de la talla de José Callejón, han terminado de decantar la balanza a favor de los andaluces.
Falta por saber la forma en la que Alberto Perea abandone el submarino amarillo. Tiene un año de contrato aún con los gaditanos, pero en el club son conscientes de que la mejor fórmula, y la más factible en estos momentos sería la carta de libertad y que firme a coste cero por el conjunto nazarí. Bien es cierto que el Cádiz Club de Fútbol no tiene problemas de límite salarial como sí tienen otros conjuntos como el Real Betis o el Fútbol Club Barcelona, pero si podría tener un problema en cuanto a las fichas.
La salida del manchego dejará una ficha libre, que la ocupará Théo Bongonda. Se trata de un recambio natural, a pesar de que el jugador nacido en Albacete no sea un extremo puro como los que ha tenido la entidad en los últimos años como Álvaro García, Salvi Sánchez, Jairo Izquierdo o Aitor García, el costado izquierdo ha sido la demarcación en la que más partidos ha disputado. Ahora, llegará Bongonda y saldrá Perea y Sergio González seguirá contando con dos jugadores para dicha demarcación.
Se avecina un final de mercado muy movido en Cádiz. Tras la salida de Perea, los próximos en serían Pombo y Calderón. En el caso del primero, no tiene dorsal asignado, no ha sido inscrito en LaLiga y solo tiene un año de contrato, por lo que la opción más viable para su salida sería la carta de libertad.
Por otro lado, el jerezano tiene aún dos años de contrato, se marchó cedido seis meses el pasado curso al CD Mirandés, y de nuevo una salida en forma de préstamo es la fórmula más viable, tanto a un club de Segunda división o incluso al extranjero.