Seguro que usted no dudaría la respuesta a dar si le propusiesen el juego de adivinar quién fue el primer jugador del Real Betis en felicitar a Marc Bartra por ese certero cabezazo con el que rescató un punto el pasado domingo, en la última acción del encuentro liguero contra el RC Celta de Vigo. Para sorpresa de nadie, la primera mano que agarró la camiseta del central catalán fue la de Vitor Roque, con una incorregible hiperactividad que sigue dando muestras de que el joven delantero brasileño exprime cada milésima de segundo que viste la camiseta de las trece barras. Ni habiendo nacido en la calle Tajo.
Vitor Roque ha sido elegido el mejor del encuentro ante el Celta en diversos foros. Lo dio absolutamente todo, fue capaz de fabricarse hasta cinco ocasiones claras de gol, acabó materializando una de ellas, en el momentáneo 1-1, y estuvo hasta el pitido final sin parar de incordiar a los centrales del conjunto gallego a pesar de que los últimos minutos los jugó con un fuerte dolor en el tobillo izquierdo, el mismo que se dañó nada más llegar a La Palmera.
Gran parte de lo que deja escapar por precipitación lo acaba recuperando por insistencia. En la retransmisión televisiva, los espectadores de Movistar+ LaLiga premiaron su actitud infatigable eligiéndole MVP, reconocimiento que el 'Tigrinho' también ha recibido por parte de una empresa cervecera que patrocina el campeonato español. Tras enseñar sus garras por quinta vez, ya es el máximo goleador del Betis entre las tres competiciones empatado con Giovani Lo Celso, aunque el argentino ha logrado las cinco dianas en el torneo liguero y el de Timoteo acumula tres y las otras dos son en Copa del Rey.
Además del tanto que marcó en el 40', Vitor Roque siguió generando peligro hasta el 43', sólo unos segundos antes de que Bartra hiciese el 2-1. Efectivamente, el '8' verdiblanco fue el primero en abrazarse al capitán. Se está convirtiendo en toda una costumbre, hasta el punto de que el propio futbolista ya bromeó con los perfiles del club en redes sociales por el hecho de que también fue el más rápido en los dos tantos que el Betis marcó el pasado jueves ante el NK Celje, en el apurado triunfo en la tercera jornada de la Fase de Grupos de la UEFA Conference League.
Cuando Natan hizo el 1-0, con un potente cabezazo en el que sufrió una aparatosa y sangrante brecha, Vitor Roque fue el primero en agarrarle, sujetándole el pantalón hasta casi dejarle en ropas menores y subiéndose a su espalda sin percatarse aún de que su compatriota acababa de descubrir que tenía una llamativa herida. No se quedó ahí, sino que la misma euforia o más fue la que exhibió con el golazo de Juanmi Jiménez en el último minuto del tiempo añadido. Se lanzó directo al cuello del malagueño, con tanta alegría como si la diana del triunfo hubiese sido suya.
"Es un jugador que entrega mucho dentro del campo, está permanentemente exigiendo a los defensores, picando al espacio, llegando al área, rematando... No hay que olvidar que es un jugador que sólo tiene 19 años, por lo que aún tiene que mejorar mucho su precisión de remate y esa pausa que necesita para poder elegir mejor la definición. Pero siempre es una sensación de peligro permanente y estoy seguro de que a medida que siga jugando y progresando, va a ser un gran jugador", explicaba su técnico, Manuel Pellegrini.
El Betis está encantadísimo con el extraordinario nivel de compromiso que está demostrando un futbolista de sólo 19 años, que apenas lleva unos meses en España y que, cabe recordarlo, al fin y al cabo sólo está cedido por el FC Barcelona. Ya ha dejado claro que, pase lo que pase en el futuro, a día de hoy no piensa en estar sólo de paso en un club y en una ciudad en la que asegura sentirse como en casa. Sólo necesitó unos días para saber que quiere estar mucho tiempo aquí. Ha recuperado la alegría y, a ese nivel de intensidad, como le dé por explotar también su puntería...