Más allá de la polémica arbitral y los episodios extradeportivos que rodearon a El Gran Derbi (denuncia del CTA a Diego Llorente, lío en el palco entre Caparrós y Haro, denuncia por la bandera antibética de los jugadores sevillistas...), la principal preocupación a nivel deportivo en el Betis tras la derrota ante el eterno rival reside en el estado físico de Natan, que se marchó del Sánchez Pizjuán cojeando y con un vendaje en su rodilla izquierda que hizo saltar todas las alarmas.
El brasileño, pieza clave en el engranaje defensivo de Pellegrini, sufrió un golpe de su compañero 'Chimy' Ávila en el minuto 82 que acabó lesionándolo, si bien el técnico chileno optó por dejarlo sobre el césped hasta el final del encuentro, sin poder correr ni jugar en realidad, al haber agotado poco después de dicha acción su último cambio. Por ello, tras ese error de entendimiento entre ambos, el central rompía a llorar sin consuelo sobre el césped mientras aún se disputaba el partido, consciente de que su lesión era más seria de lo que pensaba en un primer momento.
Este martes, el central ha acudido a la clínica Arduán para someterse a las oportunas pruebas médicas y conocer el alcance exacto de su lesión. El defensor acudió solo, conduciendo su propio coche, y accedió a las instalaciones con una leve cojera. Luego, a la salida, aseguró de forma escueta a ESTADIO Deportivo encontrarse "bien", aunque los gestos de su rostro no eran del todo positivos al ser cuestionado por la gravedad de su dolencia.
Finalmente, la entidad verdiblanca ha informado a través de sus medios oficiales que "tras la valoración y las pruebas realizadas por los servicios médicos del club", por fortuna, "se descarta lesión grave de rodilla", algo que muchos se temían tras las primeras exploraciones que se le realizaron tras el partido.
Así, en un primer momento fue Pellegrini quien explicó que todo apuntaba a un esguince de rodilla, dejando en el aire su grado así como la aparición de otras posibles lesiones, si bien el parte médico oficial confirma una lesión muscular de grado medio en un tercio distal de músculo semimembranoso izquierdo. Al respecto, el comunicado emitido añade que "el plazo de recuperación está pendiente de evolución", si buen fuentes consultadas por este diario aseguran que el periodo habitual en estos casos para volver a jugar es de entre cuatro y seis semanas, por lo que el defensor se perderá varios partidos tras el parón liguero, llegando la oportunidad para Marc Bartra, que ya está plenamente restablecido de la dolencia que sufrió tras ser titular en las dos primeras jornadas de LaLiga. Pese a todo, el presidente, Ángel Haro, se ha mostrado optimista y asegura que estará como máximo tres semanas de baja.