Fernando Mateos5 min lecturaTras una gran campaña en el Racing de Ferrol, Iker Losada desembarcó el pasado verano en el Betis, que apostó por una de las revelaciones de Segunda división y abonó 1,8 millones de euros por su fichaje, firmándole un largo contrato hasta 2029. Pero la del club verdiblanco no fue la única oferta que recibió. Getafe y Alavés estaban dispuestos a pagar también su cláusula de rescisión, mientras que el Celta de Vigo tanteó igualmente su regreso. Pero el gallego no lo dudó.
"Recibí llamadas de equipos, pero desde que contactó conmigo el Betis, es una decisión que tomas en un segundo y estoy muy contento de haberla tomado. Con Claudio (Giráldez) tengo muy buena relación de las categorías inferiores, hablamos y nos contamos. Cuando tuve la oferta del Betis, me felicitó. Siempre nos vamos contando cosas", ha desvelado el extremo en una entrevista en La Voz de Galicia, donde ha elogiado la figura del actual técnico celeste.
"Fue muy importante para mí. Fue un entrenador que me dio mucha confianza, siempre creyó en mí y, como decimos siempre, es mi papi. Cada vez que le escribo o me escribe, empiezo la frase con 'papá'", añadió, sin querer admitir que su carrera podría haber sido diferente si el ex entrenador del filial vigués hubiese dado el salto al primer equipo un año antes: "No me paro a pensar en eso. Son decisiones que se toman y las respeto, solo faltaría. Nunca estoy pendiente de lo que podía haber pasado, de 'y si...'. Es algo subjetivo. Estoy contento de cómo me fue y tengo que seguir trabajando, solo eso".
De momento, le está costando entrar en los planes de Pellegrini (sólo ha sido titular una vez en LaLiga). Pero el de Catoira está convencido de que tomó la decisión correcta al aterrizar en Heliópolis. "Está siendo un tiempo de mucho aprendizaje, que es lo más importante cuando vienes a un club como este y trabajas con gente de un nivel admirable. Me siento muy bien. Tenía muchas ganas de volver a estar en Primera (ya jugó dos partidos con el Celta), de disfrutar de ser jugador de esta categoría, que es lo que sueñas de pequeño y lo estoy cumpliendo. Sabía que la competencia iba a ser dura en el día a día. Todos queremos jugar y toca cumplir el papel que nos corresponda y desempeñarlo de la mejor manera. Sigo trabajando como el que más y estoy contento. Me han hecho muy fácil la adaptación y también me he podido reencontrar con Fran Vieites, que nos conocemos desde pequeñitos y estar cumpliendo este sueño juntos también era un punto muy a favor", destacó.
"Pellegrini me pide que sea yo, que sea descarado, que juegue como sé y que tenga ese espíritu de ganador que hay quien dice que no tengo pero él me vio", aclaró sobre las conversaciones con su actual técnico, al que compara con Girádez: "Los dos quieren jugar, les gusta tener el balón y crear muchas ocasiones. Son más parecidos de lo que yo me esperaba. No sabría decir una diferencia importante".
Todo ello, a a las puertas de un choque especial, el del próximo domingo ante el Celta, que afronta "con muchas ganas", admitiendo que sigue al los celestes "como aficionado, claro". "Estuve muchos años allí y siempre tengo un ojito para ellos, y más, con amigos míos allí. Seguro que no va a sufrir. Está jugando bien, teniendo buenos resultados y es lo que le deseo, menos este fin de semana, que espero que gane el Betis. Pero todo les va muy bien y seguro que va a seguir así", sentenció.