La derrota en El Gran Derbi del pasado domingo ha dejado varias secuelas en el Betis. Mas allá del mazazo que supuso tanto para el equipo como para sus aficionados, el duelo ante el eterno rival seguirá dando que hablar por la denuncia del Comité Técnico de Árbitros contra Diego Llorente, que se expone a una sanción por sus palabras contra Martínez Munuera, y la presentada por el club de Heliópolis ante la Comisión Antiviolencia por la bandera antibética que exhibieron varios jugadores del Sevilla FC tras su victoria.
Mientras se resuelve el caso del central madrileño, no obstante, la principal preocupación a nivel deportivo reside en el estado físico de Natan, que se marchó del Sánchez Pizjuán cojeando y con un vendaje en su rodilla izquierda que hizo saltar todas las alarmas, pues se trata de una pieza clave en el buen funcionamiento defensivo del conjunto adiestrado por Pellegrini.
En el minuto 82, el brasileño sufrió un golpe de su compañero 'Chimy' Ávila que acabó lesionándolo, si bien el técnico chileno optó por dejarlo sobre el césped hasta el final del encuentro, sin poder correr ni jugar en realidad, al haber agotado poco después de dicha acción su último cambio. Por ello, tras ese error de entendimiento entre ambos, el central rompía a llorar sin consuelo sobre el césped, al percatarse de que su lesión era más seria de lo que pensaba en un primer momento.
El 'Ingeniero' aseguraba en rueda de prensa que, tras las primeras exploraciones, todo apuntaba a que el jugador cedido por el Nápoles sufre un esguince de rodilla, sin desvelar el grado del mismo ni la aparición de otras posibles dolencias. Así, para conocer un diagnóstico más certero, Natan ha acudido este martes a la clínica Arduán, siendo captado por las cámaras de ESTADIO Deportivo a la entrada de la misma.
El defensor acudió solo, conduciendo su propio coche, y accedió a las instalaciones con una leve cojera. Luego, a la salida, tras someterse a las pruebas médicas que deben determinar el alcance exacto de su lesión, el futbolista aseguró de forma escueta a ESTADIO que se encuentra "bien", asintiendo con la cabeza a la hora de tranquilizar a los béticos, aunque su cojera preocupa y los gestos de su rostro no eran del todo positivos al ser cuestionado por el percance sufrido en el derbi. Además, no quiso aclarar si estará disponible para el próximo partido, ante Osasuna después del parón.
A la espera de que el club comunique el parte médico oficial, Pellegrini podría perder a uno de sus fijos en la zaga durante al menos tres semanas, que es el tiempo estimado de recuperación para un esguince de rodilla de grado 1. Al menos, el brasileño no presentaba este martes el vendaje que sí llevaba después del duelo en Nervión, como captaron también las cámaras de ED, lo que supone a priori una buena noticia.