Quiere repetir como talismán en el Bernabéu y esto le piden por una entrada para el Real Madrid-Betis

El pianista James Rhodes no ha podido conseguir una entrada por la vía directa y pide ayuda por redes sociales para asistir el choque por todo lo alto del sábado

Quiere repetir como talismán en el Bernabéu y esto le piden por una entrada para el Real Madrid-Betis
Su anterior visita al feudo merengue. - @JRhodesPianist
Villa GómezVilla Gómez3 min lectura

James Rhodes (1975) es un conocido músico y activista contra los abusos sexuales en la infancia. Nacido en Londres pero afincado en Madrid, con doble nacionalidad británica y española, se enamoró hace años del Real Betis, hasta el punto de que aclara en su perfil oficial de Twitter ante sus más de 286.000 seguidores que es "pianista, bético y escritor español". Por eso, aprovecha cualquier ocasión para presumir de colores verdiblancos, como cuando luce un pin del equipo de sus amores en la solapa durante una entrega de premios, presenta en sociedad una gorra conmemorativa o interpreta el himno oficial con su instrumento fetiche. Recibió en su día el reconocimiento de la entidad heliopolitana, primero virtual, con el envío de una camiseta, y, luego, invitándole a conocer el templo del Benito Villamarín.

Además, el compositor intenta asistir a cada encuentro en la capital de España. Por supuesto, ha porfiado legalmente por estar este sábado (16:15 horas) en el Santiago Bernabéu, donde ya ejerció de talismán en 2019, por ejemplo, con ocasión del 0-0 logrado por los de Rubi, tercera visita de una serie de cinco sin perder y ni siquiera encajar goles ante el Real Madrid. Antes, Quique Setién inició en la 17/18 un periodo de dos triunfos en Chamartín (0-1, con tanto de Sanabria sobre la bocina; y 0-2, con Loren y Jesé de ejecutores), al tiempo que, con Manuel Pellegrini al frente, se firmaron sendos empates a cero, uno en Valdebebas y otro en el remozado recinto que acogerá la cita de la 22/23.

Rhodes compartía una captura de la aplicación oficial del Real Betis denegándole la adquisición de una de las 300 localidades disponibles para la afición visitante. "Ay. Esto duele. De alguna manera, el 'un saludo' lo hace aún peor. Si alguien que vaya al palco de visitante el 3 de septiembre tiene una entrada de sobra, hágamelo saber. Porfa", escribía el músico, que recibió un aluvión de respuestas, a cual más curiosa. La más extendida fue pedirle a cambio clases de piano, con algún seguidor teniendo suerte y todo. Incluso hubo quien le dejaba sentarse en su salón y le ponía la cena por delante si adiestraba a su hijo en el noble arte.

También hubo (los menos, por suerte) quien le contestó diciendo que no le sería tan fácil conseguir un pase para ver en directo el choque como la nacionalidad, a lo que James contestó con un gráfico "a tomar por culo", al tiempo que un follower le recomendaba hablar con su amigo Aragorn (en alusión a Viggo Mortensen), pero el pianista arguyó que "ése es madridista" en tono de broma.