R. Sociedad
Betis
"Ha sido un partido muy malo de ambos equipos, que casi no patearon a portería. Ellos se encontraron con dos acciones en el primer tiempo, un autogol nuestro cuando no tenían ninguna posibilidad de marcar y un penalti inexistente. No tiraron ninguna vez a portería, tampoco en el segundo tiempo, mientras que nosotros dominamos gran parte del partido, pero no tuvimos capacidad ofensiva para hacer daño". Así resumía el encuentro de este domingo en zona mixta (y repetía en la sala de prensa de Anoeta) un Manuel Pellegrini disgustado más por la forma de caer que por el propio 2-0, tercera derrota consecutiva (contando la de Conference League) de un Real Betis que se aleja de la zona europea. No le falta parte de razón al chileno, en lo dudoso de la pena máxima que abría brecha en el marcador y, sobre todo, en las otras dos apreciaciones sobre llegadas y control.
No en vano, ganó en posesión al final el esta vez conjunto aurinegro (41% a 59%) sobre todo por una reanudación inerme aunque de su lado en cuanto a retención de la pelota, mientras que la Real Sociedad intentó dos lanzamientos a portería, pero solamente embocó uno, por siete y dos, respectivamente, de los heliopolitanos. "Primero, no tuvimos fortuna en el primer gol. En el segundo, el penalti, el rival se tiró al piso y lo cobraron. Tuvimos un dominio completo del segundo tiempo, pero no tuvimos la creatividad ni la posibilidad siquiera de tirar a portería", insistía el 'Ingeniero', que reconoció que el bache que experimentan los suyos es para estar alerta: "Por supuesto que nos preocupa. No hay ninguna duda de que estamos con poca creatividad y obteniendo resultados muy negativos de los que tenemos que salir lo antes posible".
Ya en sala de prensa, pocas preguntas para el ex del Manchester City, que redundó en las mismas ideas y fue, si cabe, un poco más duro con la jugada en la que Romain Perraud roza a Mikel Oyarzabal: "Me parece el típico penalti (que te pitan) de local, con el jugador siempre buscando simular para que intervenga el VAR. El árbitro cayó, fue a verlo y pitó un penalti inexistente. En general, fue un partido muy feo, con un autogol y un penal que cobró porque lo quiso cobrar. Nosotros dominamos parte del primer tiempo y todo el segundo, pero no tuvimos creatividad para tirar a portería. Ahora, debemos intentar salir lo antes posible de esta racha negativa. Hay que centrarse en tratar de mejorar, manteniendo la actitud y la confianza en lo que se hace; ya vendrán los resultados. Se sale con tranquilidad también. Lo que menos faltó fue actitud; sí fútbol y creatividad, pero, por distintos motivos, no hicimos daño. Veo al grupo fuerte y consciente de los malos resultados, pero con la confianza de poderlo revertir".